Actualmente las personas consumen y desechan más ropa que nunca, sin pensar en cómo ayudar al ambiente. Una realidad que coincide con el dominio del denominado «fast fashion», modelo de negocio que se basa en vender grandes volúmenes a bajos precios.
Al «fast fashion» se contrapone el «slow fashion», que plantea la idea de que es mejor comprar menos prendas, pero más duraderas. Una propuesta que se plantea ayudar al ambiente y disminuir la compra de vestimenta.
Pero, ¿cómo adquirir poca ropa y de buena calidad? The New York Times entregó siete consejos para lograrlo.
Elegir prendas que realmente gusten, queden bien y sean versátiles
De poco sirve comprar algo que es incómodo o que es difícil de combinar, ya que lo más seguro es que se use poco o nada, y finalmente se termine desechándolo y adquiriendo algo que lo reemplace.
Optar por telas que se sientan bien al tacto
Si la blusa es rígida o la lana de un chaleco provoca picazón, es probable que se termine descartando a corto plazo. Por esto, a la hora de comprar se recomienda asegurarse que la prenda sea agradable al tacto.
El grosor del material de fabricación debe ser resistente
Como regla general, las telas más gruesas duran más que las delgadas. Para las blusas se recomienda comprobar que la tela no sea transparente. En el caso de los jeans, se debe comprar su peso, mientras más pesados, mejor es su calidad.
Realizar la prueba del «tirón»
Esta evaluación permite comprobar si una prenda está bien cosida. Si bien se aplica para todo, especialmente debe realizarse en sostenes y camisas.
En las prendas estampadas se debe poner atención a los bolsillos
Aunque pueda parecer una banalidad, si el patrón de un bolsillo no coincide con el del resto de la prenda, es probable que su fabricante esté priorizando el volumen y no la calidad.
Verificar los materiales de fabricación
Se recomienda leer las etiquetas de las prendas y revisar si los materiales con que están confeccionadas permitirán que estas duren más.
Evaluar si es de fácil manutención
La durabilidad de una prenda no solo depende de cómo y con qué material está fabricada, sino que también de su cuidado.