La llegada de diciembre y sus celebraciones para muchos significa tener que dejar de lado actividades deportivas, lo que implica subir de peso.
Sobre todo las cenas en las noches de Navidad y Año Nuevo suelen destacarse por incluir aperitivos, tragos, comidas contundentes y grandes postres. Además, las variadas celebraciones de amigos secretos, paseos de oficinas y eventos de fin de año también pueden generar desequilibrios en la rutina diaria.
Los expertos del Instituto Médico Europeo de la Obesidad, IMEO, afirmaron que la época navideña presenta un mayor riesgo para subir de peso. Bastan solo dos semanas de malos hábitos alimenticios para despuntar en un aumento de la grasa corporal.
Así, los expertos recalcaron que este aumento progresivo del peso puede favorecer problemas de salud. Además, los dietistas señalaron que el problema no es solo las noches de celebración, sino también los días posteriores donde se utilizan las sobras para los almuerzos.
Es por esto, que los expertos aconsejaron realizar un consumo moderado y mantener una dieta equilibrada en los días que rodean los festivos. De esta forma, se compensará el exceso con un menú ligero y digestivo y no abandonar la actividad física.
Recomendaciones prácticas
Cecilia Sepúlveda, presidenta del Colegio de Nutricionistas, recomienda para la noche de Navidad o Año Nuevo reemplazar las bebidas azucaradas por aguas saborizadas.
«Se puede hacer una rica cena sin necesidad de usar frituras o alimentos procesados, es bueno volver a lo simple y natural. Moderar el tamaño de las porciones, y lo más importante es compartir más allá de la comida», indica Sepúlveda.
Por otro lado, Rubén Bravo, experto en nutrición y gastronomía de IMEO, indica que el truco a la hora de resistir la tentación es buscar la sensación de saciedad antes de llegar a la comida principal.
«Nuestro sistema digestivo tarda unos 20 minutos en comenzar a enviar al cerebro las señales de saciedad, de modo que podemos utilizarlo para engañar al estómago e ingerir menos cantidades y calorías», comenta Bravo.
Agrega: «Las verduras o la fruta ingeridas antes de la comida ayudan a limitar la absorción de grasa hasta 30%».
Además, comer despacio y masticar bien ayudará a evitar la sensación de hinchazón, pesadez estomacal y la presión de los gases, al mismo tiempo que favorece el disfrute de la comida e impide ingerir compulsivamente y comer más de lo necesario.
En la comida es mejor evitar tanto el pan como los platos tradicionales a base de pasta, arroces o legumbres, ya que son muy energéticos y el cuerpo no podrá metabolizarlos tan rápido.
En cuanto al postre, los expertos recordaron que los dulces típicos ricos en calorías, grasas y azúcares son altamente adictivos y constituyen «el grueso» del peso que se suele ganar durante la época navideña. Recomiendan reservar su consumo para fechas señaladas, limitándolo a una o dos raciones para evitar caer en excesos.