Son muchas las creencias que existen sobre la preparación de la pasta, desde la cantidad de agua que se debe usar hasta si es necesario echarle aceite durante su cocción. Por ello, El Comidista, la sección de gastronomía del medio español El País, se propuso comprobar cuál de estas creencias son ciertas y cuáles son erróneas.
En un video publicado en Youtube, El Comidista se dedicó a evaluar las diferentes teorías sobre la preparación de la pasta, entre ellas, echarle aceite al agua para evitar que se pegue. En el audiovisual, el experto aseguró que hay diferentes opiniones sobre esta creencia. Están los que piensan que así la pasta no podrá absorber el sabor de las salsas y los que, por el contrario, creen que es necesario el aceite para evitar que se pegue.
Ante esto, el chef preparó dos ollas de pasta: a una le echó aceite al agua y a la otra no. Una vez estuvo lista, las probó. En términos de cocción y soltura, el experto no notó diferencia entre ambos platos. “El mito ese de que si le echas aceite se pegan menos es falso”, aseguró.
Luego, procedió a echarle salsa a ambos y corroboró que, efectivamente, la que tenía aceite no absorbía tan bien la salsa. El experto señaló que, en este caso, la pasta quedó más desligada de la salsa, por lo que concluyó que echarle aceite al agua es un desperdicio puesto que ni siquiera contribuye a que se pegue menos durante su cocción.
Otros mitos
Durante el experimento, el chef se propuso comprobar otras creencias, entre ellas la cantidad de agua que debe usarse. Para ello, colocó dos ollas: una con 1 litro de agua y otra con 3 litros. Al culminar la cocción, la pasta de ambas ollas tenía el mismo sabor. La única diferencia fue que la de mayor cantidad había que removerla con más frecuencia para evitar que se pegara.
Luego, intentó comprobar si la pasta se debe echar en la olla con el agua fría o hirviendo. Aunque aseguró que echándola al agua fría se gana tiempo, el sabor es diferente a cuando se echa la pasta al agua hirviendo. “La pasta pierde un poco el sabor a trigo, a cereal, la otra está como más sabrosa y conservó mejor la capa cremosita que debe tener la pasta”, señaló.
Por último, se dispuso a comprobar si la pasta se cocina más rápido cuando se le echa la sal mientras el agua está hirviendo, y sobre esto concluyó que dicha creencia sí es cierta pero la diferencia, en comparación con la pasta a la que se le pone la sal con el agua fría, es de tan solo un minuto y el resultado en cuanto a sabor es el mismo.