La piel está expuesta diariamente a todo tipo de agresores externos, como el sol y la contaminación, factores que aceleran la pérdida de elasticidad y flexibilidad con el paso del tiempo. Por eso es importante tener una rutina adecuada para darle a la piel lo que necesita. Sin embargo, muchas personas no tienen el hábito de utilizar productos o no saben cuál es el proceso para cuidarla.
Aquí una guía para lucir una piel nutrida, hidratada y saludable:
1. Limpieza. Limpiar la piel permitirá remover impurezas, grasa acumulada y suciedad. A la hora del baño se debe utilizar un jabón en barra puro vegetal, que es suave e hidrata.
2. Exfoliación. Exfoliar la piel es muy importante, ya que favorece la renovación celular y uniformiza su textura preparándola para una mejor hidratación. Se debe exfoliar hasta tres veces por semana. Para llevar a cabo este paso, se debe utilizar un exfoliante para el cuerpo durante la ducha, aplicarlo con movimientos circulares en todo el cuerpo, excepto el rostro, y luego del enjuague se tendrá una piel suave y renovada.
3. Hidratación. La hidratación es fundamental para una piel fresca y radiante. Aporta flexibilidad y un aspecto saludable, reponiendo y favoreciendo la absorción de nutrientes. Usar un mousse de baño en todo el cuerpo y luego del enjuague se sentirá suave e hidratada.
Luego se debe acabar la rutina con una crema nutritiva para el cuerpo, y también para manos y pies. Si sé es de las personas que prefiere ducharse de día, se puede emplear una crema détox después del baño en todo el cuerpo, sobre todo en áreas expuestas como brazos y piernas, que quedarán protegidos de toxinas y contaminantes del ambiente.
4. El toque final. Lo dará una colonia refrescante, la que más le guste a la persona.