Riccardo Tisci dejó su impronta en su tercer desfile para Burberry, celebrado este lunes en Londres. En el evento revisitó el estilo emblemático de la marca y añadió un toque de estilo callejero, su especialidad.
Tisci sucedió a Christopher Bailey en Burberry en marzo de 2018. Desde entonces tiene la misión de dar un nuevo impulso a la casa de moda fundada en 1856.
El estilista italiano de 45 años de edad encontró el equilibrio un año después de su primer desfile en la Semana de la Moda de Londres.
“La primera temporada, practicaba las letras, el alfabeto; la segunda, empezaba a escribir, y esta temporada tengo la impresión de escribir un libro, bueno o malo, sobre lo que hago en Burberry”, confió Tisci.
Para este desfile Burberry Riccardo Tisci escogió el Troubadour White City Theatre, una sala de espectáculos de la capital británica. En el centro de la sala instaló grandes rectángulos de vidrio en los que se alojaban enormes altavoces blancos.
La colección, bautizada Evolution, se inspiró en la era victoriana, cuando nació la marca, con formas ceñidas en la cintura y elaboradas mangas.
Para las mujeres se proponen vestidos de encaje con mangas exageradamente anchas y camisas con mangas abiertas en la parte delantera o con acabado de plumas.
Para los hombres, trajes ingleses en tonos azul grisáceo o arena, entallados con cinturones, además de parkas, sudaderas con capucha y camisas de rugby con parches.
En lo que respecta a los colores, Burberry se mantiene más bien clásico, con grises, negros, beige y blancos y toques de ocre, rosa, rojo y azul.