El estado de Indiana anunció este viernes la primera muerte vinculada con el uso de cigarrillos electrónicos. Es la tercera víctima en Estados Unidos por vapeo en medio de las advertencias de su riesgo.
«La trágica pérdida de un paciente y el número creciente de lesiones relacionadas con el vapeo son advertencias que no podemos ignorar. Sabemos que estos productos, típicamente, contienen nicotina que es altamente adictiva», señaló en un comunicado la comisionada de Salud de Indiana, Kristine Box.
Los otros dos fallecimientos se originaron en Oregon e Illinois.
Esta semana la gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer, decretó la prohibición de la venta de cigarrillos electrónicos. Esto convierte a la entidad en la primera que veta esos productos.
Vapeo y macrófagos
Científicos de Utah aseguraron que los pacientes que sufren un tipo de enfermedad respiratoria y son usuarios de cigarrillos electrónicos tienen en sus pulmones células de inmunidad con pequeñas gotas aceitosas llamados macrófagos cargados de lípidos.
Los macrófagos se acumulan en los sitios de infección y «son células que se distinguen muy bien y que no vemos a menudo», dijo el autor principal del estudio Scott Aberegg. «Y eso hizo que nos preguntáramos si están allí eliminando desechos introducidos en los pulmones por el vapeo».
«Si bien es demasiado pronto para estar seguros, estos macrófagos pueden resultar útiles para confirmar o descartar esta enfermedad. Pueden ayudarnos a entender qué causa esta enfermedad», añadió.
Los diagnósticos se han sustentado en la exclusión de otras causas conocidas de males respiratorios similares, pero teniendo en cuenta la información de que el paciente tiene un historial de consumo del humo de los vaporizadores.
Estos vaporizadores se venden sin restricciones de edad y se ofrecen con sabores como jugos de frutas, caramelos y gomas de mascar.
«Los cigarrillos electrónicos se consideran productos de tabaco porque en su mayoría contienen nicotina, que proviene del tabaco», dijo CDC.
Otros ingredientes en el líquido de estos cigarrillos incluyen partículas ultrafinas que pueden llegar a los pulmones. Compuestos dañinos como el diacetilo, químico vinculado con graves enfermedades pulmonares, así como metales pesados como níquel, estaño y plomo.