Resulta innegable que el ejercicio es una herramienta para controlar, mantener y mejorar la salud y el bienestar, a diferencia de los que son más sedentarios. La actividad física brinda una mejor condición cardiopulmonar, muscular, metabólica, el fortalecimiento del sistema inmune, la reducción de los niveles de estrés y ansiedad, entre muchos otros.
De hecho, la inactividad fue definida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como el cuarto factor de riesgo para enfermedades no transmisibles.
Uno de cada cuatro adultos y tres de cada cuatro adolescentes no cumplen las recomendaciones mundiales a la actividad física de la OMS.
Por añadidura, se estima que en el mundo podría evitarse la muerte de más de 5 millones de personas si la población cumpliera con las recomendaciones.
En el marco del Día Mundial de la Actividad Física, que se conmemora el 6 de abril, Iván Darío Escobar, médico endocrinólogo, coordinador de la Red Colombiana de Actividad Física, asegura que «es tan grave no hacer actividad física como mantenerse sedentario todo el día. Una persona que realiza una hora de ejercicio borra sus beneficios si luego se sienta a trabajar de forma continua por 8 a 10 horas seguidas».
Por tal razón, la recomendación es que, además del ejercicio, las personas se pongan de pie y realicen alguna actividad por 5 a 10 minutos; por ejemplo, subir y bajar escaleras, bailar un par de canciones, hacer estiramientos o caminar.
El tiempo recomendado
Los especialistas recomiendan que los niños de entre 3 y 5 años deben realizar como mínimo 180 minutos diarios de actividad física. El grupo etario de entre 6 y 17 años dicha sugerencia es de 60 minutos diarios de ejercicio de intensidad moderada. Deben realizarse como mínimo 3 días a la semana, incluyendo actividades que fortalezcan músculos y huesos.
Por otra parte, los expertos aconsejan que para los adultos de entre 18 y 64 años esta práctica se extienda a 150 minutos semanales, o 75 minutos semanales con intensidad vigorosa. A eso se suma que al menos dos días se practiquen ejercicios musculares, ya que con la edad disminuye la masa muscular y volverse sedentarios puede atrofiar estos órganos.
En efecto, hay estudios que sugieren que una persona que realiza ejercicio puede vivir tres años más que las personas con estilo de vida sedentarios.
Además, la actividad física trae consigo beneficios para el medioambiente en la medida en que aquellos que se transportan en bicicleta o caminando.
Plan global contra el sedentarismo
El Plan de Acción Mundial sobre Actividad Física 2018-2030 estableció la meta de reducir la inactividad física en 15% para 2030 en adultos y adolescentes.
Para cumplir con este objetivo es necesario que la actividad física se integre en los entornos en los que viven las personas. De esta manera se busca que se sumen esfuerzos para generar mayor oportunidades para la práctica regular de ejercicios y la disminución de comportamientos sedentarios.