La princesa Eugenia y Harry mantienen su buena relación de primos, de hecho la hija menor de Andrés y Sarah Ferguson podría ser la primera royal en conocer a Lilibet Diana, la hija de tres meses del príncipe y Meghan Markle, tal como afirma el Daily Star.
A principios de septiembre, se supo que el duque y la duquesa de Sussex solicitaron reunirse con la reina en Inglaterra para presentarle a su undécimo bisnieto con la posibilidad de bautizarla. Y si bien todavía no han obtenido una respuesta pública, lo más probable es que si viajan a Londres se queden durante ese tiempo en Frogmore Cottage, su antigua casa en Windsor. Actualmente la princesa Eugenia ocupa esta residencia. De esta manera, sea cual sea la premisa del viaje, serán ella y su marido los primeros en conocer a la pequeña Lilibet.
Eugenia y su esposo, Jack Brooksbank, han estado viviendo en la casa desde diciembre pasado y en febrero le dieron la bienvenida a otro ocupante: August, su primer hijo. Se cree que Harry se quedó allí cuando regresó al Reino Unido para el funeral del príncipe Felipe en abril.
Frogmore Cottage es una cómoda residencia que cuenta con cinco dormitorios y un lugar de guardería, lo que significa que habría mucho espacio para que las dos familias jóvenes convivan.
Sin embargo, según The Sun el personal de la realeza se indignó por la solicitud de los Sussex para reunirse con ella tras la explosiva entrevista con Oprah Winfrey y el resto de los dichos de Harry en sucesivas notas posteriores. Una fuente directa de Buckingham afirmó: “Harry y Meghan han hecho esta oferta, pero mucha gente está impactada por su descaro. Es posible que realmente quieran ver a la reina, pero es impresionante que lo soliciten dado lo que le han hecho pasar este año”.
De hecho, el personal de su majestad no ha respondido a la demanda hasta el momento e incluso también se debate sobre cómo actuar para Navidad. No saben si enviarles una invitación después de que los Sussex rechazaron la del año pasado.
La eventual visita para presentar a su hija sería el tercer regreso de Harry al Reino Unido y el primero de Markle desde que la pareja renunció a los deberes reales en marzo de 2020.