El estilo de vida conocido como DINK, por sus siglas en inglés de Double Income, No Kids (es español, doble ingreso sin hijos) está ganando popularidad en todo el mundo. Se trata de parejas que deciden no tener hijos y prefieren dedicar sus ingresos a otros objetivos, como ahorrar, viajar o planificar una jubilación anticipada. Esta tendencia refleja un cambio en las prioridades de muchas personas, quienes eligen una vida sin la carga financiera y emocional de criar hijos en un contexto de inestabilidad económica global.
Una encuesta reciente de MarketWatch realizada en Estados Unidos reveló que 86% de las parejas que se identifican como DINK priorizan otros objetivos por sobre la crianza de hijos, mientras que 40% considera que acumular riqueza es más importante.
Además, el costo estimado de criar a un hijo se menciona como un factor clave en esta decisión. En la actualidad, en Estados Unidos, este monto ronda los US$314 mensuales en EE UU, según un informe del Departamento de Agricultura ajustado a la inflación.
El 86 % de las parejas que se identifican como DINK priorizan otros objetivos por sobre la crianza de hijos (Archivo)
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DINK: un cambio en las prioridades
La realidad económica actual de los Estados Unidos, marcada por la inflación y los salarios estancados, hicieron que muchas parejas, especialmente de las generaciones mileniales y Z, reconsideren sus decisiones sobre formar una familia. Según la encuesta, 92% de las parejas DINK señaló que no tener hijos trae beneficios económicos, y 89% afirmó que la relación de pareja mejora al eliminar el estrés asociado con la crianza.
Además, estas parejas reportan un mayor ahorro mensual en comparación con las que tienen hijos. Los DINK ahorran en promedio US$908 al mes, frente a los US$413 que ahorran las parejas con hijos. Este margen de ingresos adicionales permite a las parejas DINK destinar más dinero a otras actividades como viajar o aumentar sus ahorros, dos de las prioridades principales de quienes eligen este estilo de vida.
Factores detrás de la decisión
Uno de los principales motivos que influye en la decisión de no tener hijos es el costo elevado de vida, 41% de las parejas DINK afirmó que el aumento en el costo de vida es una barrera para formar una familia. Además, 27% cree que el mundo actual es demasiado peligroso para criar a un niño, lo que también contribuye a esta elección.
Otro factor importante son las políticas de salud reproductiva y los derechos de las mujeres, que juegan un rol decisivo, especialmente entre las mujeres que deciden no ser madres, 19% de las mujeres encuestadas señalaron que las políticas restrictivas sobre derechos reproductivos desincentivan la idea de tener hijos.
Ventajas financieras y preocupaciones
La libertad financiera es una de las principales ventajas que ofrece el estilo de vida DINK. Además del ahorro, las parejas DINK destinan sus ingresos extra a planes de inversión, como el retiro temprano, 29% de los encuestados mencionó que no tener hijos les permitirá jubilarse antes de lo previsto, lo cual se convirtió en una prioridad para muchos.
Sin embargo, a pesar de estos beneficios, 24% de las parejas que eligen no tener hijos admiten que les preocupa llegar a arrepentirse de su decisión en el futuro. Aun así, 52% de los encuestados no tiene planes de formar una familia, y muchos consideran que esta es una de las mejores decisiones que han tomado en sus vidas.
24 % de las parejas que eligen no tener hijos admiten que les preocupa llegar a arrepentirse de su decisión en el futuro (Archivo)
Decidir si tener hijos o no es una elección profundamente personal que, aunque puede estar influenciada por factores económicos, está profundamente vinculada a las expectativas de vida y las metas individuales.
Para las parejas DINK, la decisión trajo consigo una sensación de libertad financiera y estabilidad emocional, lo que ha permitido un mayor enfoque en sus relaciones y en otros aspectos de sus vidas que consideran prioritarios.
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