En América Latina y el Caribe, se estima que 15% de los niños y adolescentes de entre 10 a 19 años de edad (alrededor de 16 millones) viven con un trastorno mental diagnosticado, superando el promedio mundial que está por alrededor de 13%.
Según la Unicef, la pandemia es la causante del aumento de las cifras relacionadas a los problemas de salud mental en la niñez y los adolescentes de la región, donde situaciones como estar encerrados y; ver como morían miles de personas, causaron que los problemas de salud mental se agudizarán en la población más joven de latinoamérica. Incluso antes de la pandemia, muchos ya llevaban la carga de las enfermedades mentales sin apoyo.
Los problemas de salud mental en niños y adolescentes no es algo que se pueda tapar con un solo dedo de la mano o algo que ignore, por lo contrario se le debe prestar toda la atención posible. Por ejemplo en las escuelas, los docentes son la clave para proteger la salud mental de los estudiantes.
Diferentes organizaciones no gubernamentales, líderes políticos y sociales, también deben alzar la voz y prestar atención ya que las cifras son tan preocupantes y alarmantes que se llega a estimar que por cada día, más de 10 adolescentes mueren por suicidio en América Latina y el Caribe. Una cifra que representa al año 4.200 suicidios de jóvenes.
Muchas iniciativas se vienen desarrollando en la región para ayudar a reducir en cierta medida los problemas de salud mental en la población joven, donde la ansiedad y la depresión representan la mitad de los trastornos mentales de la niñez y adolescentes de América Latina y el Caribe.
Niños y adolescentes
La tecnología ha sido de gran ayuda, ya que muchos emprendedores buscan soluciones innovadoras que aporten a mejorar el bienestar de quienes padecen enfermedades mentales. En América Latina, existen startups que enfocan sus soluciones basadas en tecnología para ayudar a quienes las padecen.
Y es que han sido los emprendedores quienes en gran medida han tenido que tomar la batuta y buscar soluciones a la problemática, porque según Unicef, los gobiernos de la región solo destinan 1,8% del gasto público en salud mental. Algo que sin duda, es un fracaso en la política pública latinoamericana.
La inversión en salud mental es la solución que ayuda a reducir las pérdidas de vidas causadas por los trastornos mentales entre niños y adolescentes, además de ayudarlos a convertirse en adultos activamente comprometidos en sus comunidades.
Proyectos que ayudan al desarrollo y bienestar de la niñez
Empresas latinas como Yana, una aplicación que brinda acceso a herramientas de salud mental a millones de usuarios hispanohablantes en el mundo y cuenta con herramientas de terapia cognitivo-conductual para que los usuarios gestionen sus emociones; Pura Mente, una app simple fundada en Argentina que permite aprender a meditar y mantener el hábito con solo algunos minutos; Storybook, una aplicación de sueño y bienestar para niños que ayuda a los infantes a conciliar el sueño mediante cuentos para dormir, combinados con música y técnicas de relajación como la meditación y el masaje infantil, entre otros, son algunos ejemplos de startups que buscan resolver los desafíos de salud mental que enfrentan los jóvenes latinos.
A mayor escala, Unicef España ha creado Unicef Lab, una aceleradora social con foco en derechos de la infancia. La aceleradora ayuda a crecer las startups hasta la serie A que están innovando soluciones para la salud mental infantil, derechos digitales para jóvenes, y capacitación y emprendimiento para niños y niñas.
«Los niños de hoy son la próxima generación de líderes e innovadores, pero el mundo en el que están creciendo es más duro que en años anteriores con retos como la salud mental, la educación, la desigualdad y el cambio climático,» dijo Jesús Tapia, Director de ISDI Accelerator, la entidad que ayudó a desarrollar el programa Unicef Lab. Según Tapia, el programa tiene como objetivo encontrar soluciones para “los desafíos de salud mental a los que se enfrentan hoy en día, para que puedan ser la mejor versión de sí mismos, ahora y en el futuro».
Aunque las grandes empresas de tecnología han diseñado estrategias para ayudar a quienes padecen problemas de salud mental, también han estado en el ojo del huracán por “promover contenido dañino” en los niños y adolescentes. Incluso, recientemente los colegios públicos de la ciudad de Seattle en Estados Unidos, demandaron a empresas como Meta, TikTok y Youtube responsabilizándolas por ayudar a aumentar la crisis de salud mental entre los jóvenes.
Sin embargo, algunas de las empresas de tecnología más grandes han dado los primeros pasos para resolver los desafíos en la salud mental de los niños y adolescentes. Apple, por ejemplo, lanzó Neurotransmiters, canciones para la salud mental que tiene el objetivo de inducir en la audiencia un sentimiento positivo, como felicidad, motivación, paz y alegría. Y Google ha mejorado sus resultados de búsqueda en su asistente de voz para dar respuestas a las consultas relacionadas con el bienestar emocional, ya que según la compañía en los países latinos de habla hispana, el doble de personas han expresado sentirse solos, mientras que quienes están tristes aumentaron 25% desde septiembre de 2019.
Aunque todavía hay mucho camino por recorrer, los gobiernos, el sector privado y los filántropos pueden hacer más. El interés del ecosistema de startups en resolver los desafíos de salud mental entre los jóvenes latinos es bienvenido en un momento en que tantos jóvenes y niños se ven afectados por una enfermedad que gana terreno de manera silenciosa.
Artículo escrito por Julian Tabares para Soy Emprendedor.