La autoridad Antimonopolio de Italia ha abierto una investigación por presunta práctica comercial desleal contra empresas de los grupos de lujo Armani y Dior debido a las condiciones ilegales de trabajo en los talleres que las abastecen, informó el miércoles ese organismo.
Las pesquisas de la Autoridad Garante de la Competencia y Mercado (AGCM) llegan después de que la Fiscalía de Milán puso bajo administración judicial compañías de Armani y Dior tras investigar su cadena de suministro en sus proveedores y constatar la explotación de sus trabajadores.
Según la AGCM, en algunos casos los proveedores de Armani y Dior empleaban a trabajadores que percibirían salarios inadecuados, además de realizar jornadas laborales superiores a los límites legales y en condiciones insuficientes de salud y seguridad.
En su página web, la AGCM reveló que «ha iniciado una investigación contra determinadas sociedades del Grupo Armani (Giorgio Armani S.p.A. y G.A. Operations S.p.A.) y del Grupo Dior (Christian Dior Couture S.A., Christian Dior Italia S.r.l. y Manufactures Dior S.r.l.) por posible conducta ilícita en la promoción y venta de artículos y accesorios de vestir, en infracción del Código de Consumo».
En ambos casos se investiga si las empresas hicieron «afirmaciones falsas sobre su responsabilidad ética y social, en particular en relación con las condiciones de trabajo y el cumplimiento de la legalidad en sus proveedores», explica la AGCM en su web.
Armani y Dior «habrían hecho hincapié en lo artesanal y la excelencia de la mano de obra», pero «en contra de tales afirmaciones se abastecían en talleres y fábricas con trabajadores que percibían salarios inadecuados para confeccionar determinados artículos y complementos de vestir».
Asimismo, cumplían «jornadas laborales por encima de los límites legales y en condiciones insuficientes de salud y seguridad, en contraste con los niveles de excelencia productiva de los que alardeaban las empresa».
El martes, funcionarios de la AGCM, con la ayuda de la Unidad Especial Antimonopolio de la Guardia di Finanza (policía financiera), llevaron a cabo inspecciones en las sedes de las empresas Giorgio Armani S.p.A. y G.A. Operations S.p.A., así como en locales de la sociedad Christian Dior Italia S.r.l.
Armani, que consideró «infundadas las hipótesis esbozadas» por Antimonopolio, aseguró «la plena colaboración» con la AGMC y mostró en un comunicado su «confianza en que las investigaciones tendrán un resultado positivo».
Dior aseguró que colabora con la justicia y que es «consciente de la gravedad de las infracciones cometidas» por sus proveedores.
Añadió que trabajará «para mejorar sus controles y procedimientos» ante prácticas que «le fueron ocultadas», y anunció que «en el futuro no hará más pedidos a estos proveedores».
En junio, Manifactures Dior Srl, que se ocupaba de la producción interna de parte de la colección de bolsos y accesorios de 2024 de la firma francesa y subcontrataba a otras sociedades, fue puesta bajo administración judicial.
«El precio del modelo de bolso de piel Dior marcado por ejemplo con el código PO312YKY que cuesta a los clientes 2.600 euros en la tienda, Dior lo pagaba a 53 euros para comprarlo en la fábrica de trabajadores chinos», aseguró entonces el diario Corriere della Sera.