En Uruguay, desde hace más de 100 años, a la Semana Santa le quitaron el adjetivo de ‘santa’ y es mayormente conocida como la ‘Semana del Turismo’. De hecho, dependiendo de la región, también suelen nombrarla como ‘Semana Criolla’ y hasta ‘Semana de la Cerveza’.
Esto no quiere decir que el país no conmemore estas fechas claves del cristianismo, pues tanto los huevos como los conejos de Pascua gozan de gran popularidad. No obstante, desde principios del siglo XX, las leyes uruguayas no la reconocen como tal. Principalmente debido a la decisión de la nación de separar al Estado de la Iglesia católica.
De hecho, otras festividades religiosas también son conocidas por diferentes nombres. Por ejemplo, la Navidad pasó a ser el ‘Día de la Familia’. Mientras que el Día de Reyes quedó designado como el ‘Día de los Niños’; y el Día de la Virgen como el ‘Día de las Playas’, según reseñó CNN en Español.
La secularización de los feriados religiosos se aprobó oficialmente en la Constitución de 1919. La Iglesia quedó separada del Estado y aunque se garantizó la libertad de culto, la institución católica fue perdiendo poder real y simbólico.
De hecho, en 1906, removieron todos los crucifijos de los hospitales públicos. Y tres años más tarde, la educación religiosa quedó suprimida en las escuelas públicas.
En Uruguay a la Semana Santa la conocen como Semana del Turismo
Durante la Semana del Turismo en Uruguay se realizan diferentes actividades. En Montevideo, en donde la llaman la Semana Criolla, tienen como espectáculo principal las populares jineatadas. En este evento, los jinetes demuestran sus habilidades para mantenerse el mayor tiempo posible montados en caballos salvajes.
En el norte del país, en Paysandú, la Semana Santa quedó establecida como la Semana de la Cerveza desde hace más de 50 años. Y además de ofrecer un festival de esta bebida a base de cebada, también brindan diversos shows y una gastronomía y artesanía variable.
¿Cuál es la religión predominante entre los uruguayos?
De acuerdo con una investigación del Pew Research Center de 2014, Uruguay es el principal país latinoamericano con más personas sin inclinación religiosa con un total del 37%. Esto se divide entre los que no tienen una religión específica (24%), los ateos (10%) y los que se denominan agnósticos (3%).
“En ningún otro país de Latinoamérica encuestado las personas sin filiación religiosa llegan incluso al 20% de la población”, afirmó el estudio.
En cuanto a las personas que sí se declaran como parte de una religión, la investigación registró 42% de católicos, 15% de protestantes y 6% pertenecen a otras religiones.