Dos à la mode, espalda vista a la moda, explora la conexión de la moda con esta parte del cuerpo que las personas no pueden verse ni tocarse directamente.
El museo de Boudelle en París acogió la muestra dividida en pequeños apartados con una escenografía en la cual se exponen una selección de 140 prendas características del siglo XVIII hasta la actualidad.
La exposición está conformada por prendas de alta costura e incluso indumentaria de trabajo que se intercalan con esculturas colocadas de espalda del artista Antoine Bourdelle.
Con esto se pretende explorar la moda vista de espalda en las esculturas que exponen con detalle la parte del cuerpo humano, especialmente la columna vertebral y los músculos.
«Las mujeres son las únicas en llevar prendas que se cierran por la espalda», explicó Alexandre Samson, comisario de la exposición.
“El hombre no puede llevar prendas así porque históricamente fue educado para ser independiente», destacó.
Gran parte de la exposición está dedicada al dorso descubierto, tendencia que hizo sus primeras apariciones en el año 1910 y supuso un gran paso en la emancipación femenina tras la desaparición del corsé.
Sin embargo, esta tendencia supone un elemento de sexualización del cuerpo de la mujer. El escote trasero constituye una herramienta más de seducción, pese a ser la espalda una superficie asexual de la anatomía humana.
No en vano las prendas masculinas expuestas son escasas si no es para mostrar lo plano de sus espaldas. El dorso de los chalecos masculinos tiende a ser de un tejido basto y sin adornos, en oposición a los tejidos más finos, los estampados y los colores del frontal de las prendas femeninas.
Foto EFE
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