Soliane Luiza, una docente de 28 años de edad, murió mientras intentaba tomarse un selfie sobre unas rocas de la playa de Penha, ubicada en el norte del estado de Santa Catarina, en Brasil.
El medio local R7.com informó que la joven cayó aproximadamente 5 metros luego de perder el equilibrio.
Los socorristas de la playa y un grupo de bomberos lograron sacar a la joven del agua usando un helicóptero. Sin embargo, los fuertes vientos y la difícil ubicación complicaron las acciones de rescate.
La joven sufrió ahogamiento de grado 6, el más grave de todos. No tenía signos vitales en el momento del rescate.
El equipo de socorristas logró reanimarla por algunos minutos. Sin embargo, Luiza sufrió un paro cardiorrespiratorio que terminó por quitarle la vida. La joven trabajaba como docente en un jardín de infantes.
Este caso se suma a otros terribles accidentes ocurridos en el mundo por tomar un selfie sin precaución. La revista Journal Medicine and Primary Care, de Estados Unidos, hizo un informe en 2017 en el que se concluyó que al menos 260 personas murieron por intentar tomarse una fotografía riesgosa.
Un suceso escalofriante fue el de una mujer portuguesa que falleció el 10 de octubre de 2018 tras caer del piso 27 de un edificio en Panamá.
La mujer, identificada como Sandra da Costa Macedo, intentaba tomarse un selfie sentada en el barandal del balcón del apartamento en el que estaba cuando una fuerte brisa le hizo perder el equilibrio.
La víctima del hecho también era docente, madre de dos menores y residente de la Ciudad de Panamá.