Emma Webster, estadounidense de 29 años de edad, planificó su propio funeral al enterarse de que tenía un tumor benigno después de un fuerte dolor de muelas. Pese a que el odontólogo le hizo una cirugía, la molestia no cesó y fue sometida a una resonancia en la que detectaron el quiste detrás de su ojo derecho.
En 2018 Webster asistió de urgencias al odontólogo porque no soportaba un dolor de muelas. Los doctores le practicaron una cirugía de conducto radicular de rutina para resolver el problema.
Pero no fue así, la molestia persistía y cada vez era más intensa, por lo que le indicaron medicamentos fuertes que adormecieron la parte de la boca que tanto le dolía. Esto tampoco funcionó.
A finales de ese año, la sensación que sentía en la boca se esparció por todo el rostro, hasta llegar al punto de ver borroso.
Los síntomas con el dolor de muelas
Ante los síntomas alarmantes, los médicos del Hospital Universitario Queen Elizabeth, en Glasgow, Estados Unidos, de inmediato procedieron a realizarle una resonancia magnética para detectar la verdadera causa del dolor persistente.
Al conocer los resultados, los especialistas le informaron a Emma que no presentaba problema alguno en sus nervios bucales, sino que se trataba de un tumor cerebral que por fortuna era benigno.
No obstante, Webster no tomó la noticia con tranquilidad, pues al instante solo pensó en la manera en que moriría y en la desolación que vivirían su pequeño hijo Alfie y su esposo Kieran.
“Cuando me enteré, me tomó un tiempo asimilar la desgarradora noticia. En ese momento me derrumbé. Solo podía pensar en mi hijo Alfie y en lo que le pasaría si perdiera a su madre”, contó Emma en entrevista con el medio The Sun.
Desde entonces la mujer solo pensaba en qué podía estar pagando y se mortificaba sobre qué había hecho mal para ser castigada de tal manera: “Seguía pensando, ¿por qué yo?, ¿qué he hecho mal? Estaba lista para comenzar a planificar mi funeral”. expresó.
¿Por qué Emma solo pensaba en su muerte?
Según cuenta la estadounidense en The Sun, en su familia había antecedentes de muerte por tumores.
“Mi nana, Alice Travers, tenía solo 55 años cuando murió de un tumor cerebral en febrero de 2001 y por eso mis padres y mi esposo tenían miedo de que me pasara lo mismo”, explicó.
En 2019 fue programada la cirugía en la que le extirparon el quiste. Los cirujanos lograron extirpar el 70% del tumor.
¿Sobrevivió?
La operación salió bien, pero Emma quedó con dificultades para equilibrarse y además sufría de fuertes dolores de cabeza. Sin embargo, esas molestias no fueron obstáculo para su recuperación y para continuar su vida como lo había planeado siempre.
Desde que la operaron, Webster ha tenido que asistir anualmente a exámenes para que los especialistas mantengan un control del tumor y evitar que crezca de nuevo.
Actualmente se encuentra embarazada y con ilusión de no apartarse de su familia: “No puedo creer que ahora haya llegado a la etapa en la que estoy, sin permanecer siempre en el hospital. Compramos nuestra nueva casa, me caso en dos años (2024) y espero mi segundo hijo”, expresó muy emocionada.