El científico italiano Sammy Basso, conocido por dar visibilidad y estudiar su propia enfermedad, la progeria, falleció a los 28 años, según se anunció en sus redes sociales. Basso padecía progeria de Hutchinson-Gilford, un raro síndrome genético que provoca un envejecimiento acelerado y afecta solo a 1 de cada 20 millones de personas.
«Hoy nuestra luz, nuestro guía, se ha apagado. Gracias, Sammy, por habernos permitido ser parte de esta vida maravillosa», publicó la Asociación Italiana Progeria Sammy Basso, que él mismo fundó para informar sobre la enfermedad y recaudar fondos para la investigación científica.
En 2018, se graduó en Ciencias Naturales en la Universidad de Padua, donde presentó una tesis sobre posibles terapias para ralentizar el avance de la progeria. Años antes, en 2005, fundó la Asociación Italiana Progeria Sammy Basso junto a sus padres, con el objetivo de divulgar información y recaudar fondos para la investigación científica.
La notoriedad internacional de Basso creció gracias a sus apariciones en los medios, donde siempre buscaba concienciar sobre su enfermedad. Además, protagonizó un documental de National Geographic que narraba su viaje por Estados Unidos. En 2019, fue sometido a una cirugía pionera para tratar un problema en su arteria aorta, la primera vez que se realizaba tal operación en un paciente con progeria. Poco después, fue condecorado con la Orden del Mérito por el presidente de Italia, Sergio Mattarella.
En 2021, se especializó en Biología Molecular en la misma universidad. La ministra para la Discapacidad, Alessandra Locatelli, agradeció a Sammy su valentía y su incansable esfuerzo por dar a conocer la progeria al mundo.