La diseñadora de moda Ágatha Ruiz de la Prada considera que «la moda es democrática en España», donde «la gente va bien vestida». Ahora tiene por delante «el gran reto de la sostenibilidad».
La emoresaria española, que participó en el ciclo Presencias Culturales en la Universidad de Huelva, en el sur del país, hizo un repaso de su trayectoria personal y profesional.
«Además de democrática, hay que hacer a la moda sostenible», manifestó. Añadió que desde que empezó «era ecologista y tenía claro que la ecología iba a ser lo más importante del mundo».
«A mi madre ni se le ocurría que yo tuviese que trabajar», dijo sobre el entorno en el que vivía. «Para mí el trabajo es la libertad total de la mujer, y yo pensaba que a través del trabajo podía conquistar la libertad”. Por eso comenzó a trabajar en lo que le gustaba, la moda, como becaria de Pepe Rubio.
Para Ruiz de la Prada, que realizó su primer desfile a los 20 años de edad, lo más importante de su moda es «que todo el mundo la reconoce». Desde el principio se dio cuenta de que «o no gustaba nada o gustaba mucho», pero «es un estilo que la gente reconoce».
La diseñadora manifestó que siempre tuvo claro que «la moda tenía que ser democrática. Me gustaba que mi moda la pudiera llevar un montón de gente. Mucha gente ha tenido algo mío», ya sea un bolígrafo, un azulejo, una toalla o un calcetín, precisó.
«Los que más me han ayudado han sido los niños, que tienen una sensibilidad especial. He visto a una niña llorando porque quería un traje mío», expresó.
Sobre si el mundo de la moda está masculinizado, la diseñadora indicó: «Como todo que estaba dominado por los hombres». Si bien «ahora hay más mujeres, como en todas partes». Y aclaró: “Nunca me he dejado dominar por ningún hombre».
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