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Mitos y realidades del cigarrillo electrónico y el convencional

por Avatar GDA | El Tiempo | Colombia

Los Sistemas Electrónicos de Administración de Nicotina (SEAN), entre los que están los cigarrillos electrónicos y los vapeadores, son más que una moda: se trata de la apuesta que las grandes tabacaleras adoptaron como el futuro del tabaquismo.

Prueba de ello es que la mitad de los niños fumadores en Colombia hoy ingresan a ese mundo a través de ellos, de acuerdo con la  Encuesta Nacional de Tabaquismo en Jóvenes.

Se trata de un nuevo reto para la salud pública. Todavía no hay evidencia completa sobre los efectos que estos productos causan en el cuerpo.

Actualmente son motivo de alarma en Estados Unidos por la identificación de más de 200 casos de una extraña enfermedad pulmonar causada por el uso de vapeadores.

Hay consenso entre las sociedades científicas sobre la necesidad de una regulación que disminuya el riesgo potencial que representan.

Por eso es necesario poner en claro lo que se sabe y lo que no sobre esta clase de dispositivos.

¿El cigarrillo electrónico es menos dañino que fumar tabaco? Verdad.

Los cigarrillos electrónicos calientan la nicotina (extraída del tabaco), los saborizantes y otros químicos para producir un vapor de agua que se inhala.

Los cigarrillos convencionales contienen 7.000 químicos, muchos de ellos tóxicos.

Si bien no se sabe exactamente qué químicos contienen los cigarrillos electrónicos, el médico Michael Blaha, director de investigación clínica del Centro Ciccarone para la Prevención de Enfermedades Cardíacas de Johns Hopkins, le dijo a El Tiempo: “No hay casi ninguna duda de que estos producen menos químicos tóxicos que los cigarrillos convencionales”.

¿Son buenos entonces para la salud? Mentira

Vapeadores y cigarrillos electrónicos son malos para la salud.

Explica que la nicotina es el elemento principal tanto de el cigarrillo convencional como en estos dispositivos. Provoca sensación de ansias de fumar y si lo ignora se sufre síntomas de abstinencia. La nicotina también es una substancia tóxica.

Eleva la presión arterial y la adrenalina, lo que incrementa la frecuencia cardíaca y aumenta la probabilidad de tener un ataque al corazón.

Muchos aspectos sobre el vapeo aún se desconocen. Incluidos qué químicos componen el vapor que se inhala y cómo afectan la salud física de una persona a largo plazo. “La gente tiene que entender que los cigarrillos electrónicos y vapeadores tienen el potencial de ser peligrosos para la salud”.

¿Cigarrillo electrónico y vapeadores son lo mejor para dejar de fumar? Mentira.

Aunque los han comercializado como un método de ayuda contra el tabaquismo, el cigarrillo electrónico y vapeadores no son dispositivos para dejar de fumar, de acuerdo con la Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos (FDA).

Un estudio reveló que la mayoría de las personas que tenían la intención de usarlos para romper con el hábito de la nicotina terminaron por continuar fumando cigarrillos convencionales y también electrónicos.

¿Una nueva generación se está volviendo adicta a la nicotina? Verdad

Entre los jóvenes el cigarrillo electrónico es más popular que cualquier otro producto tradicional que contiene tabaco.

En 2015, la dirección general de Sanidad de los Estados Unidos informó que el uso de estos entre los estudiantes de secundaria había aumentado en 900%. Se suma el agravante de que  40% de ellos nunca habían fumado tabaco normal.

¿El uso de saborizantes o aromatizantes no genera riesgo cardiovascular o respiratorio? Mentira.

La evidencia actual sugiere que la exposición a corto plazo de las células endoteliales a compuestos aromatizantes utilizados en productos de tabaco tiene efectos adversos sobre ellas y esto podría tener un efecto de toxicidad cardiovascular.

Los saborizantes utilizados en los líquidos de los SEAN pueden tener un efecto citotóxico agudo en las  células respiratorias. Para el año 2017, 13 países tenían normatividad para la regulación de los ingredientes y sabores que pueden ser usados.

La FDA en marzo de 2019 emitió una propuesta de regulación, según la cual los únicos sabores que permitirá serán los de menta, mentol y tabaco. Sin embargo, esta propuesta recibió objeciones por parte del Centro de Adicción y Regulación del Tabaco de la Asociación Americana del Corazón manifestando que el sabor a mentol es también uno de los que más atrae al consumo a los adolescentes y adultos jóvenes, tal y como la evidencia lo ha señalado en varias ocasiones.

¿Estos dispositivos pueden ser la puerta de entrada a otras adicciones? Verdad. 

Por un lado, los adolescentes y los adultos jóvenes que usan cigarrillos electrónicos tienen 3,6 veces más probabilidades de consumir cigarrillos tradicionales solo o en combinación con cigarrillos electrónicos, en comparación con los que no los usan. Además, los adolescentes que utilizan estos dispositivos tienen más probabilidades de consumir  cannabis, no solo en su forma tradicionalmente quemada, sino también a través del vapeo, puesto que los aparatos electrónicos ofrecen oportunidades para la experimentación y la personalización del consumo.

¿Vapeadores y cigarrillos electrónicos no dañan la boca? Mentira. 

En conjunto, estudios en humanos e in vitro sugieren que los aerosoles de cigarrillos electrónicos pueden causar daño a la salud oral al inducir inflamación gingival en la cavidad oral. Además, los estudios in vitro indican que los aerosoles de cigarrillos electrónicos pueden causar la muerte celular directa y el daño del ADN a las células epiteliales.