El Museo Metropolitano de Arte de Nueva York (Met) inauguró este lunes su gran exposición anual de moda: una retrospectiva de la carrera del icónico diseñador alemán Karl Lagerfeld, quien durante décadas fue director creativo de las casas Chanel, Fendi y Chloé.
Lagerfeld (1933-2019) decía que la moda no era arte, ni un museo, el lugar para las prendas, pero tanto los representantes del Met como figuras cercanas al diseñador coincidieron en que le habría complacido ver hoy sus cerca de 200 creaciones espectaculares que reúne la muestra, agrupadas por temas estéticos.
Una de esas personas fue el comisario de la exposición y del Instituto de Moda del Met, Andrew Bolton, quien describió a Lagerfeld como un «diseñador erudito» con visión comercial que acabó convirtiéndose en el prototipo de «empresario de la moda» para la época contemporánea.
Un diseñador uniforme
Así lo sugiere el recorrido por la trayectoria de casi 70 años del modisto, que refleja sus intereses en el cine, el arte o la filosofía a través de dicotomías como «masculino-femenino», «rococó-clásico», «histórico-futurista» o «figurativo-abstracto» y que termina ofreciendo un perfil «satírico» sobre él.
En cada galería brillan majestuosos vestidos, la mayoría dignos de alfombra roja, con telas y acabados lujosos, sin obviar su utilización «revolucionaria», y ahora polémica, del pelo animal -seña de la casa Fendi- que incorporaba en forma de adornos de flores o con estampados sobre prendas que no eran de abrigo.
Al final aguarda una sección centrada en el propio Lagerfeld, conocido por su «uniforme» de «dandy» con traje en blanco y negro, guantes, gafas de sol y cabello recogido en una coleta, una imagen que trascendió a la cultura pop y que para él era una «marioneta» que manejaba a ojos de la sociedad.
En ese sentido, hay una instalación artística con decenas de iPhones -no se despegaba del teléfono- en los que aparece con su uniforme, pero riéndose, en una inusual muestra de humanidad, y que se acompaña de frases que dijo: «El lujo es la libertad del espíritu, la independencia, básicamente la incorrección política».
Met gala recuerda a Lagerfeld
Según explicó a EFE el comisario Bolton, será difícil que el sector de la moda vuelva a ver a alguien «con una carrera tan longeva, y una inteligencia y curiosidad tan inmensas»: «Creo que el diseño no está alcanzándole, él anticipaba hacia dónde iba la moda. Era muy inusual en este mundo».
La modelo y exprimera dama francesa Carla Bruni, invitada sorpresa del evento, recordó a Lagerfeld como a un amigo, describiéndolo como elegante, generoso y con un «sentido del humor malvado», pero sobre todo «noble», palabra por la que se disculpó un par de veces ante él mirando al cielo.
La descripción de Bruni fue la única que atisbó la compleja personalidad de Lagerfeld más allá de su capacidad creativa, ya que en muchas ocasiones hizo comentarios racistas, misóginos o insultantes para las personas con sobrepeso, que dieron cuenta de sus controvertidas ideas.
Era un «hombre universalmente curioso e interesado en todo y en todos, excepto en la mediocridad», afirmó la exmodelo, vestida de Chanel, que se sentó en primera fila en la presentación, en una sala del museo, junto a la influyente jefa de Vogue EE.UU., Anna Wintour, y el tenista suizo Roger Federer.
La exposición sobre Lagerfeld, que se abre al público el 5 de mayo, indica el código de vestir de la conocida como «Met Gala», una de las fiestas más exclusivas de Estados Unidos, que reunirá esta noche en el Met a figuras de la moda, el espectáculo e incluso de los negocios o la política y que se ha convertido en el evento social más mediático de la ciudad.