Si con dos semanas de cuarentena por el coronavirus ya comienza a sentir cierta angustia y estrés, no debe sorprender que las mascotas, sobre todo los perros, puedan verse aún más sorprendidas o afectadas por esta atípica situación, por el simple hecho de que no son conscientes de lo que ocurre.
Hablamos de los perros en particular, animales que requieren salidas diarias para liberar energía, y que por el aislamiento obligatorio también ven restringido ese aspecto recreativo. Como se recuerda, la cuarentena decretada por el gobierno no impide la salida de los perros para hacer sus necesidades, pero deja en claro que las mascotas no pueden dar paseos más largos. Lo urgente es la distancia social y el quedarse en casa.
Frente a ello, reunimos algunas recomendaciones.
1. El ejercicio físico
Salir a correr y husmear por calles y parques siempre será la actividad más divertida para cualquier perro. Sin embargo, en la situación actual es necesario encontrar alternativas para que desplieguen la mayor cantidad de energía dentro de casa.
Los especialistas recomiendan jugar con ellos de forma recurrente, aumentando los momentos en que se mantienen activos. Una opción es ofrecerles nuevos juguetes y obligarlos a perseguirlos y traerlos de vuelta. Las cuerdas también son muy útiles para jugar tirando de ellas y mantenerlos en forma.
Se aconseja que se les haga correr lo más posible, si es que el espacio de la casa lo permite. Lo elemental es que no pierdan el ritmo, pese a que lo hagan dentro de los límites del hogar.
2. La estabilidad mental
Estrechamente ligado a la acción física, el bienestar mental de los perros es un asunto de sumo cuidado. Es muy posible que durante este período de aislamiento se sientan raros, inquietos o deprimidos. Y es que el solo hecho de que los humanos de la casa hayan visto alteradas sus rutinas de salida es algo que las mascotas logran percibir.
Para evitar que se vean demasiado afectados, se sugiere mantenerlos entretenidos y transmitirles, en la medida de lo posible, una noción de normalidad. Para distraerlos, por ejemplo, es recomendable ayudarlos a repasar ciertas órdenes (como sentarse, pararse, etc.) o enseñarles trucos nuevos. Para eso, la repetición y la paciencia son clave.
3. La dieta y salud
En principio, la alimentación de un perro no debería cambiar durante la cuarentena. Sin embargo, la reducción de la actividad física también podría hacer que aumenten de peso. Si se percibe que eso ocurre, será necesario que se le reduzca la cantidad de comida.
Para evaluar si cambios como estos son necesarios, es importante estar pendientes de su estado de salud: estado de ánimo, estado del pelaje, calidad de la respiración, etc. De esa manera podrá asegurarse de que el perro pueda mantenerse sano hasta que vuelva la tan espera normalidad.