Aproximadamente entre 10% y 15% de los adultos mayores experimentan fragilidad, un síndrome geriátrico que conlleva un mayor riesgo de caídas, fracturas, discapacidad, hospitalización y mortalidad. Las recomendaciones dietéticas actuales para la prevención de la fragilidad se centran principalmente en la ingesta de proteínas. Sin embargo, existen muchos otros alimentos que pueden tener beneficios para la salud. Alimentos como las manzanas y las moras que contienen flavonoides llamados quercetina pueden ser los más importantes para la prevención de la fragilidad.
La importancia de la quercetina
Los hallazgos publicados en un artículo del American Journal of Clinical Nutrition, la coautora Shivani Sahni explica que «aunque no hubo una asociación significativa entre la ingesta total de flavonoides y la fragilidad, una mayor ingesta de flavonoles (una de las subclases de flavonoides) se asoció con menores probabilidades de desarrollar fragilidad» y añade: «Específicamente, una mayor ingesta de quercetina fue el flavonoide que tuvo la asociación más fuerte con la prevención de la fragilidad».
La profesora concluye: «Nuestros hallazgos sugieren que por cada 10 mg más de ingesta de flavonoles por día, las probabilidades de fragilidad se redujeron en 20%. Las personas pueden consumir fácilmente 10 mg de flavonoles al día, cantidad que tiene una manzana de tamaño mediano».