El binomio blanco y el negro serán los colores predominantes del próximo verano de acuerdo a las propuestas de pasarela de Balmain y Loewe. Balmain lo implementó en pantalones tipo campana, chaquetas con hombreras y vestidos de lentejuelas.
Olivier Rousteing sacó a Balmain del clasicismo con sus diseños para convertirlo en una referencia pop. A la vez, transmitió nostalgia por el final de los años 90.
Destacaron las mallas de colores fluorescentes, chaquetas y looks que podrían haber vestido cantantes como Britney Spears, Christina Aguilera o Jennifer Lopez.
Más sutil e intelectual fue la colección primavera-verano 2020 de Loewe, quien también implementó el binomio blanco y negro. El norirlandés Jonathan Anderson anudó la artesanía de la marca española con siluetas modernas y con una fuerte personalidad, muy distinto a lo que muestran otras casas de moda.
Destacó un vestido presentado en varios colores negro, amarillo y lila, sin mangas y con la cintura marcada sobre un short deportivo y botas mosqueteras en amarillo.
La artesanía fue especialmente minuciosa y consciente de las raíces españolas de la marca: los flecos de seda dan forma a un top abierto en la espalda y una estola de punto se transforma en jersey y cae sobre los hombros.
«Todo está mirado al milímetro, mostrando la poesía, la emoción y tratando de ser crítico. Me inspiré en los siglos XVI y XVII, cuando la artesanía se veía en los pequeños detalles «, explicó el creador.