Son descendientes de las dinastías más antiguas de Europa y, desde pequeñas, estas princesas aprendieron que el futuro les deparaba una enorme responsabilidad: convertirse en reinas.
Parece que, excepto algunas excepciones, los príncipes Carlos, de Reino Unido y Federico, de Dinamarca, el futuro de la monarquía en el Viejo Continente será femenino. Y cinco jóvenes princesas ya se preparan para dejar su marca como reinas.
Estela de Suecia
La pequeña tiene ocho años de edad y es hija de la princesa Victoria y Daniel Westling, un hombre ajeno a la realeza que fue antes su entrenador personal. Él la ayudó a superar el trastorno con el que luchó durante gran parte de su vida: la anorexia.
De todas las princesas que serán futuras reinas, ella es la segunda en la línea de sucesión, y sus actividades diarias giran en torno a este gran deber. Esto la convierte en la más joven de las futuras reinas del continente europeo.
La prensa sueca siempre tiene la mirada puesta en esta encantadora niña que suele ser la protagonista de varias de las publicaciones de la Casa Real en Instagram. «Enérgica, espontánea y divertida», son algunos de los adjetivos con los que la definen.
Es una gran amante de la nieve y una esquiadora experta. Asiste a la escuela primaria en el Royal Djurgården de Estocolmo. Asimismo, ya cumple con sus primeros deberes reales: visitas al Tesoro del Palacio Real y los Servicios Reales de Intendencia.
Leonor de España
La princesa Leonor es la primera mujer borbón que accederá al reino por linaje. Es la primogénita del rey Felipe VI y la reina Letizia, quienes son padres también de la infanta Sofía, de 13 años de edad.
A diferencia del caso anterior, la futura reina de España ya es adolescente, y su familia es mucho más estricta en cuanto a los protocolos. Sus padres defienden el hermetismo de la privacidad familiar y la exigen al máximo para «encaminarla» hacia su deber.
Ni celulares, ni Internet sin supervisión, ni horarios fuera de las rutinas. Así es la vida de la joven princesa de Asturias. Según trasciende en los medios españoles, su madre Letizia responde por ella cuando otros le preguntan qué quiere ser cuando crezca: «Lo que quiere no, lo que debe ser».
Además de la educación sobre asuntos monárquicos pasará por el entrenamiento militar y tendrá que conocer a la perfección las leyes de la Constitución. Cabe agregar que Leonor podría ser excluida del trono si sus padres traían al mundo a otro varón como nuevo integrante de la familia.
La monarquía española, junto con Mónaco y Liechtenstein, aún mantiene como condición que si después de una primogénita, el rey es padre de un varón, le corresponde al recién nacido heredar.
Amalia de Holanda
Con 16 años de edad, la princesa Amalia es la hija mayor del rey Guillermo de Holanda y la reina Máxima, quien despierta particular interés por ser argentina y llevar esta bandera como parte de su cultura. Luego de que su esposo adquiriera el título de rey, se convirtió en la primera latinoamericana coronada reina consorte de un país europeo.
Desde la abdicación de su abuela, la entonces reina Beatriz, en 2013, Amalia se convirtió en la heredera directa. Sus hermanas menores, las princesas Alejandra y Ariadna, llevan vidas más «relajadas» en comparación.
La familia real ya le cedió un ramillete de responsabilidades oficiales a la adolescente que asumirá sobre sus hombros la comprometida tarea de ser una soberana. Pero, lejos de significar un peso, lo sobrelleva con carisma y naturalidad.
Durante el verano trabajó como camarera y muchos clientes de la cafetería se asombraron al ver a la futura reina de Holanda atendiendo a los clientes de mesa en mesa. Esta es una actividad que no suelen hacer las futuras reinas cuando son princesas.
Las raíces porteñas de su madre también están presentes en su interés por los idiomas: en cada visita a Argentina practica el español con sus familiares maternos. También estudia latín y chino mandarín.
En una conferencia reciente los reyes de Holanda confirmaron un rumor que existía hace varios años: cada integrante de la corona tiene su perfil de Instagram privado bajo un pseudónimo. Así se permiten recorrer la red social sin la presión ni los protocolos de la cuenta royal oficial.
Sin embargo, los holandeses no tardaron en descubrir que la princesa vuelca su pasión por la fotografía bajo el nombre «Azalea Pierce». Allí compartió algunas postales de su viaje a Puerto Madryn, en la provincia argentina de Chubut.
Cuando finalmente suceda a su padre se convertirá en la cuarta soberana de su país, detrás de su tatarabuela Guillermina, su bisabuela Juliana y su abuela Beatriz.
Ingrid de Noruega
La princesa Ingrid Alexandra es la primera hija de los príncipes Haakon y Mette-Marit y la segunda nieta de los reyes Harald V y Sonia de Noruega.
A finales de 1990, su madre asistió al Festival Quart, el festival de rock más grande de Noruega, y allí conoció al príncipe Haakon. Años después se mudaron juntos sin estar casados, un hecho que consternó al pueblo noruego porque no les parecía apropiado que el futuro rey.
En el 2000, la hermosa plebeya y el príncipe heredero se comprometieron y al año siguiente se casaron.
La princesa Ingrid es la primera de las princesas que nació con el derecho a ser reina luego de la abolición de la ley sálica, que prohibía que las mujeres accedan al trono, en el país nórdico en 1990. Ocupa el segundo puesto en la línea de sucesión después de su padre.
Elisabeth de Bélgica
La princesa Elisabeth de Bélgica tiene 18 años de edad y es la hija mayor del rey Felipe y de su esposa, la reina Matilde. Pertenece a una familia numerosa, con otros tres hermanos menores, los príncipes Gabriel, de 16 años de edad, Manuel Leopoldo, de 14 años de edad, y Leonor Fabiola, de 11 años de edad.
Su abuelo, el rey Alberto II, abdicó en julio de 2013 y a partir de ese momento se convirtió en la heredera al trono. Será la primera mujer en convertirse en reina en su país por derecho propio y no como consorte.
Elisabeth fue la primera de todos los herederos de Europa en alcanzar la mayoría de edad.
Estudió el bachillerato en el Atlantic College de Gales donde también estudió el rey Guillermo de Holanda. Comparte dormitorio con una compañera y sus padres pidieron que se le tratara «como una estudiante más». Además de su preparación como reina, que implica una educación militar y diplomática, sus pasatiempos preferidos son el esquí, el tenis, el ballet, el dibujo y el piano.
De todas las princesas, la joven ya domina cuatro idiomas, los tres que se hablan hoy en día en Bélgica, el francés, alemán, neerlandés, y también un perfecto inglés. Después de haber cumplido la mayoría de edad tiene derecho a una asignación estatal que alcanza casi un millón de euros. Sin embargo, sus padres decidieron que no la reciba hasta que no termine su preparación académica y pueda ejercer su trabajo como heredera.
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