El arte logró en la bailarina Marta González, fallecida recientemente, lo que parecía imposible. En medio del alzhéimer que padecía, logró recordar toda la coreografía de El lago de los Cisnes cuando se la reprodujeron.
El video del momento, grabado hace un año en Valencia en la residencia Muro de Alcoy, fue publicado por la ONG Música para despertar en homenaje a la muerte de González. Las imágenes inmediatamente se viralizaron.
«De los momentos más impresionantes que hemos vivido. El poder de la música es inmensurable», escribió Música para despertar en la descripción de YouTube.
La mujer, que hace 53 años brilló en la danza clásica como primera bailarina del Ballet de Nueva York, sorprendió a todos con su reacción al escuchar la pieza musical de Tchaicovsky. Desde su silla de ruedas, empezó a mover sus manos y brazos exactamente como en la coreografía original.
«Esto es más piernas, hay que ponerse de puntas, y luego al suelo», dice González en el clip. También reconoció los coros y los distintos momentos del clásico. Casi como si estuviera de vuelta en el escenario pudo interpretar con sus brazos todos los movimientos.
En Internet muchos familiares de pacientes que sufren la misma enfermedad se emocionaron e identificaron con el valioso testimonio audiovisual.
«Entre las últimas áreas en desaparecer del cerebro herido por el alzhéimer están las encargadas de la memoria musical y la capacidad de sentir emociones», explicaron desde la ONG.
«Los efectos hacen despertar a la persona momentáneamente, parece que por instantes vuelve el movimiento coordinado, vuelven emociones intensas, lenguaje más coherente, recuerdos de toda una vida. Y lo más importante, vuelve a su autonomía, vuelve a sentir que es su momento», subrayaron.