Pasó más de un año desde que Meghan Markle y el príncipe Harry decidieron dar un paso al costado del mundo de la realeza y en especial del príncipe Carlos. En marzo último salió a la luz la explosiva entrevista que le brindaron a Oprah Winfrey, con fuertes declaraciones sobre sus razones para alejarse de la corona y, al parecer, esto reavivó sus diferencias.
Aunque Harry viajó al Reino Unido en abril para estar presente en el funeral de su abuelo, el príncipe Felipe, la unión perduró durante el momento de duelo familiar. Sin embargo, luego fue más fuerte la discordia. Ahora, fuentes cercanas a los Windsor citadas por la revista Us Weekly afirman que la enemistad entre padre e hijo se recrudeció desde que trascendió la charla con Oprah.
«Desafortunadamente el príncipe Harry y Carlos no resolvieron sus diferencias cuando se vieron en persona. Apenas se comunicaron», reveló una fuente allegada a la familia real británica. «Definitivamente sigue habiendo una gran brecha entre los dos», afirmaron.
Recordemos que, en marzo último, el hijo menor de Lady Di confesó durante la entrevista con la famosa presentadora que no tenía contacto con su padre desde hacía bastante tiempo. «Siempre lo amaré. Hemos pasado por mucho dolor. Seguiré haciendo que sea una de mis prioridades sanar esa relación», afirmó Harry aquella vez.
La pareja incluso deslizó que sufrieron comentarios racistas por parte de sus familiares cuando anunciaron su embarazo. Aseguraron que el trato fue muy poco comprensivo hacia ellos. «Carlos todavía está furioso porque Harry arrojó una gran sombra sobre la familia real en la entrevista. No lo dejará pasar», agregó la misma fuente.
«Harry no volvió corriendo hacia su padre pidiendo perdón. Todavía él tampoco lo perdona, por su falta de esfuerzo y apoyo después de que decidieran mudarse», añadieron. «La razón por la que Harry regresó al Reino Unido fue para ver a la reina y presentar sus condolencias. Eso es todo lo que fue a hacer», sentenciaron.