La princesa de Gales, Kate, ingresó este lunes en un hospital de Londres para someterse a una cirugía abdominal ya planificada. La misma resultó «exitosa», sin embargo, la esposa de William continuará hospitalizada entre diez y catorce días, informó este miércoles el Palacio de Kensington.
«La princesa de Gales aprecia el interés que generará este comunicado. Espera que los ciudadanos comprendan su deseo de mantener la mayor normalidad posible por sus hijos, y su deseo de que la información médica personal se mantenga privada», apuntó la nota. Señalan, además, que «en base a los consejos médicos, es improbable que regrese a sus obligaciones públicas hasta la Semana Santa».
El palacio agregó, asimismo, que solo se proporcionarán datos sobre su evolución «cuando haya información significativa que compartir».
La Casa Real también apunta que Kate «desea disculparse con todos aquellos que están preocupados por el hecho de que tendrá que posponer sus próximos compromisos».
La princesa de Gales se recupera
El comunicado señala que la esposa del heredero al trono británico quiere recuperarse «lo antes posible».
Se espera que una vez reciba el alta médica de The London Clinic (nombre del hospital donde la están tratando), la princesa continuará su recuperación en su domicilio en Windsor.
Según indicó este miércoles la BBC, el motivo del ingreso y operación de Kate no sería por ninguna condición cancerígena. Además, entre otros compromisos pendientes de la princesa que se verán alterados por este incidente, figura un viaje planeado a Italia.
Kate y su esposo, el primogénito del rey Carlos III y la malograda Lady Di, son dos de los miembros de la familia real británica más queridos y populares entre la ciudadanía. Al día de hoy tienen tres hijos: el príncipe Jorge, de 10 años, la princesa Carlota, de 8, y el príncipe Luis, de 5.