La pasita, pasa o uva pasa, es una uva que se deshidrata al sol o con aire caliente (artificialmente), que se produce en muchos países. Puede comerse cruda o en distintos platos (salados o dulces y ensaladas), algunos de ellos consumidos durante las fiestas decembrinas en algunos lugares.
La combinación de calorías fáciles de obtener y de vitaminas B hace de esta fruta seca el aperitivo perfecto para aquellas personas que sufren depresión, ansiedad e irritabilidad nerviosa. Así lo reseñó Cocina y Vino.
Todas las ventajas nutritivas de las uvas se encuentran en la pasita. 100 gramos contienen casi 70 gramos de azúcares naturales, glucosa y fructuosa. Por ejemplo, es un alimento ideal para deportistas y para aquellas personas que sufren de fatiga crónica.
A diferencia de la repostería, rica en azúcar, las pasitas lo son en otras sustancias. Por un lado, tienen fibra que ayuda a reducir el colesterol y mejorar las funciones intestinales. También poseen hierro y por cada 100 g aportan más de 25% del consumo diario recomendado para la mujer.
Cocina y Vino explica que también contienen selenio y abundante potasio, lo que impide la retención de fluidos y reduce la tensión sanguínea. Aparte de vitamina A y pequeñas pero importantes cantidades de vitaminas B. Son buenas igualmente para la hipertensión, la anemia y el estreñimiento.
Por Luis Villapol