Investigadores de la Universidad Case Western Reserve, Estados Unidos, evidenciaron que las personas con obesidad, mayor índice de masa corporal, circunferencia de cintura y porcentaje de grasa tienen un mayor riesgo de desarrollar enfermedad de las encías, también conocida como periodontitis.
La obesidad y la periodontitis se encuentran entre las enfermedades no contagiosas más comunes. Los estudios muestran que estas pueden estar relacionadas.
El nuevo trabajo, publicado en la revista British Dental Journal, explora el efecto de la obesidad en el cuidado periodontal no quirúrgico y evalúa las vías que pueden revelar la conexión entre las dos patologías.
El estudio
Al examinar otros estudios ya publicados, los investigadores concluyeron que los cambios químicos en el cuerpo afectan el metabolismo, lo que a su vez causa inflamación, algo presente en ambas enfermedades. «La conexión no es tan simple como la causa y efecto. En cambio, se centra en lo que ambas enfermedades tienen en común: la inflamación», explica uno de los autores del trabajo, Andres Pinto.
De este modo el estudio demuestra que la enfermedad periodontal ocurre en pacientes más susceptibles a la inflamación, que también lo son a la obesidad. Esta información puede ayudar a los profesionales sanitarios a planificar los tratamientos para los pacientes que sufren de sobrepeso o periodontitis. «Los dentistas deben aconsejar a sus pacientes sobre la importancia de tener un peso corporal adecuado y mantener una buena higiene bucal«, recomienda.
El científico reconoce que se necesita más investigación sobre la relación entre la enfermedad de las encías y la obesidad. Puntualiza además que en este momento hay pruebas limitadas para recomendar cambios en la planificación del tratamiento.
«Hay una creencia, desde la perspectiva clínica, de que si se trata uno de los problemas, podría afectar al otro. Por ejemplo, si tratamos la obesidad con éxito, ¿impactará en esta enfermedad periodontal? Necesitamos ensayos clínicos controlados y bien diseñados sobre este tema», concluye.
Los riesgos
Estar obeso aumenta los mecanismos de inflamación sistémicos, que afectan a diferentes partes del organismo. Sin embargo, estos mecanismos se normalizan con la pérdida de peso y la normalización de las alteraciones metabólicas. Partiendo de estos conocimientos, los expertos consideran «fundamental» controlar el exceso de grasa en el organismo para que no se activen estos mecanismos proinflamatorios.
También está demostrado que el riesgo de mortalidad es mayor en personas con periodontitis en comparación con la población sana.
La periodontitis es una infección oral crónica localizada en las encías que desencadena una respuesta inmuno-inflamatoria a nivel local, pero también sistémico, constituyéndose como una fuente de bacteriemia. Este mecanismo explicaría, en gran parte, las crecientes evidencias científicas y clínicas que asocian la periodontitis con enfermedades cardiovasculares. Es el caso del infarto de miocardio, la aterosclerosis, la diabetes, la obesidad o, incluso, determinadas complicaciones del embarazo.