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«La momia más hermosa del mundo» que lleva más de 100 años en perfecto estado

por Avatar GDA | La Prensa Gráfica | El Salvador

Durante años, el cuerpo momificado de Rosalía Lombardo, una niña de 2 años de edad que falleció en 1920, ha cautivado a miles de científicos y turistas, pues se conserva en un estado casi perfecto.

Rosalía, que nació el 13 de diciembre de 1918 en Sicilia, Italia, enfermó de neumonía cuando iba a cumplir 2 años de edad y falleció el 6 diciembre de 1920. Devastado por la pérdida, su padre, Mario Lombardo, buscó los servicios de Alfredo Salafia, renombrado embalsamador y taxidermista de la época.

Salafia utilizó una técnica de embalsamamiento revolucionaria que ha permitido que el cuerpo de Rosalía permanezca casi intacto, como si estuviera dormida, con rostro sereno y pestañas visibles.

Embalsamamiento

Durante mucho tiempo el método exacto utilizado por Salafia permaneció como un misterio, pero en 2009 el antropólogo Dario Piombino-Mascali descubrió las notas de Salafia y reveló que la fórmula incluía una mezcla de formalina, alcohol, ácido salicílico, glicerina y sales de zinc.

Según el medio La Nación, la formalina se utilizó para matar las bacterias, el alcohol deshidrató el cuerpo, el ácido salicílico previno el crecimiento de hongos, la glicerina impidió que los tejidos se secaran en exceso y las sales de zinc proporcionaron rigidez.

El cuerpo de la niña está expuesto en una pequeña capilla en las Catacumbas de los Capuchinos, en un ataúd de vidrio sellado para protegerlo de factores ambientales. Gracias al trabajo de Salafia y las condiciones controladas del entorno, el cuerpo de Rosalia se ha mantenido intacto durante años.

En el lugar también se han implementado medidas adicionales para garantizar su preservación, pues se ha instalado un sistema de control de humedad y temperatura, y se limita la exposición a la luz directa.

Atractivo turístico

El cuerpo de Rosalía es una atracción turística y miles de personas acuden cada año a las catacumbas para verla, fascinados por su belleza y la misteriosa técnica que la preservó. Suele ser conocida también como la Bella durmiente, incluso algunas personas han llegado afirmar que es la momia más hermosa del mundo.

La momia de Rosalia Lombardo no solo es un testimonio conmovedor del amor de un padre, sino también un objeto de gran valor científico.

Su estado de conservación ha proporcionado a los investigadores información valiosa sobre las técnicas de embalsamamiento del siglo XX y los efectos de sustancias químicas en la preservación de tejidos humanos.

Además, su presencia en las catacumbas contribuye significativamente al patrimonio cultural e histórico de Palermo, atrayendo a numerosos turistas y estudiosos cada año.