Los Evangelios de Mateo y Lucas ofrecen los relatos más conocidos del nacimiento de Jesús, cada uno con su propia perspectiva. Textos apócrifos (no incluidos en la Biblia canónica) como el Protoevangelio de Santiago y el Corán también hacen referencia a este acontecimiento, pero ninguno profundiza en los detalles de la vida en Belén.
Pero en ninguno de los textos cuentan de qué se alimentaban las personas en aquella época. ¿Qué pudieron comer María y José aquella noche? La arqueología y las tradiciones culinarias del Mediterráneo antiguo pueden ofrecer luz sobre este aspecto, inexplorado en los textos sagrados.
Belén era un pueblo judío cerca de Jerusalén. La gente de la zona dependía de la tierra. Cultivaban para cosechar alimentos y, además, cuidaban animales como ovejas y cabras. Las costumbres y las creencias eran muy importantes. Todo lo que hacían, desde trabajar en el campo hasta celebrar fiestas, estaba relacionado con su religión.
La comida en Belén era la típica de los lugares cerca del mar Mediterráneo, pero también seguían las reglas de la religión judía. Estas normas, llamadas kashrut, les indicaban qué alimentos estaban permitidos y cómo prepararlos.
En Belén la alimentación era sencilla y a su vez nutritiva, según un artículo publicado en Infobae por José Miguel Soriano del Castillo, catedrático de Nutrición y Bromatología del Departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universitat de València.
La agricultura fue clave en Belén
En Belén la gente vivía de lo que cultivaba. Plantaban trigo, cebada, olivos y uvas. Todo lo que cosechaban lo usaban para comer y comerciar.
Sin embargo lo que más se cultivaba eran el trigo y la cebada. Con estos granos hacían pan, el alimento más básico de la población. El pan de cebada era más barato, así que lo comían las familias que tenían menos dinero; mientras que el pan de trigo era más rico y costoso.
Además de los cereales, en Belén también se cultivaba olivo y con las aceitunas preparaban aceite. También tenían viñedos donde crecían las uvas, las cuales comían frescas o las usaban para hacer vino, una bebida accesible para toda la población.
¿Qué proteínas comían?
La población de Belén también criaba animales, sobre todo ovejas y cabras. Estos animales les daban carne para comer, leche para beber y lana para hacer ropa.
La carne era considerada un lujo, por lo que se guardaba principalmente para las festividades, otros alimentos como el queso y el yogur eran más comunes en el menú diario. En fiestas como la Pascua, las familias y los amigos se reunían para sacrificar y comer cordero.
Aunque en Belén no había mar, comían pescado proveniente de lugares como el mar Mediterráneo. La sal hacía que el pescado durara mucho tiempo: así lo podían trasladar a lugares lejanos.
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