Las líneas de investigación más recientes resaltan la importancia de dormir bien como uno de los beneficios para la salud y el bienestar. El descanso adecuado es tan importante como una dieta saludable, así como practicar ejercicio regularmente.
La más reciente investigación del Grupo Español del Sueño hace énfasis la correlación entre las tres actividades. Los científicos se manifestaron sobre la necesidad de aplicar nuevas estrategias para concientizar a la población sobre la relevancia de contar con hábitos de sueño saludables.
Dormir bien puede incrementar la calidad de vida y prevenir el desarrollo de determinadas enfermedades como los accidentes cerebrovasculares, la diabetes, la obesidad e hipertensión.
“Los trastornos del sueño tienen una alta prevalencia; sin embargo, no hay nuevas estrategias para su tratamiento. Se debe tomar una nueva consideración del sueño en un sentido global de enfermedad y salud”, informó el grupo.
La importancia de dormir bien es imprescindible para la maduración del cerebro, la consolidación de la memoria, el aprendizaje y los procesamientos neurosensoriales. La baja calidad del sueño está vinculada directamente con el deterioro cognitivo y la aparición del alzhéimer.
Además, los trastornos del sueño pueden contribuir a la aparición de enfermedades psicológicas.
Para la Fundación Nacional del Sueño de Estados Unidos dormir entre siete y ocho horas diarias es el tercer pilar indispensable del bienestar, junto con una buena alimentación y el ejercicio. Cuando no hay un descanso adecuado la salud se resiente y el resto de los hábitos saludables también se ven afectados.
Es fundamental empezar a concebir el sueño como una variable determinante para el bienestar completo. El descanso adecuado completa la triada definitiva para mejorar la salud.