El mango es una fruta de único sabor, fragancia, gusto y, por si fuera poco, de grandes beneficios para el ser humano.
Se ha descubierto que su cáscara cuenta con propiedades antioxidantes, cicatrizantes y antibacterianas, reseña Cocina y Vino.
Un grupo de científicos, liderados por la estudiante de doctorado Lesslie Espinosa del Instituto Politécnico Nacional de México, descubrió que si se le quita la cáscara y se destila hasta su esencia, el mango puede ser un potente y muy efectivo remedio para sanar heridas superficiales.
“La sometimos a un proceso de maceración con un solvente de polaridad alta para extraerle los compuestos fenólicos y finalmente realizamos diversos procesos de filtración para obtener el extracto crudo”, explicó.
Más que un delicioso fruto
Esta destacada politécnica logró crear un extracto para sanar heridas agudas superficiales, observando un menor tiempo de recuperación que el requerido de forma natural.
Al parecer, las capacidades antibacterianas, cicatrizantes y antioxidantes de esta esencia de mango serían una gran opción en el universo de los alimentos sanos. En los experimentos hechos con ratones, las heridas a las que aplicaron el extracto de mango, sanaron y cicatrizaron en 1/3 menos del tiempo que normalmente lo harían.
“De manera natural la sanación de la herida se realiza entre 14 y 30 días, pero en el modelo animal comprobamos que a nivel microscópico a partir del día 8 o 9 la herida ya estaba cerrada; para el día 11 las dos primeras capas de piel ya estaban cerradas”, detalla Espinosa.