Padecer anemia durante el embarazo aumenta el riesgo de muerte materna. Cada año se presentan en el mundo 115.000 defunciones al momento del parto por esta causa.
La ginecobstetra Paloma de la Torre Fernández indicó que el índice de mujeres que padecen anemia durante el embarazo y en el parto es muy alto. Las consecuencias, detalló, son riesgo de aborto, muerte fetal, bajo peso del bebé al nacer y fallecimiento de la madre por hemorragias graves.
La especialista señaló que la anemia es la deficiencia de hierro en los glóbulos rojos, células sanguíneas encargadas de transportar el oxígeno al cuerpo. Los síntomas son falta de aire, mareos, palidez, fatiga, calambres, fragilidad en las uñas, caída de cabello y falta de concentración.
Aunque los hombres también desarrollan este padecimiento, la población más vulnerable está relacionada con mujeres y niños. Esto se debe a que en el período de embarazo y lactancia los requerimientos de hierro son mayores. En las adolescentes y mujeres en edad fértil se puede presentar anemia, debido a los sangrados menstruales intensos o anormales.
Para tener niveles óptimos de hierro, la nutricionista Paulina Carranza recomendó el consumo de proteína animal, fuente por excelencia de este mineral. También comer vegetales verdes, legumbres y frutos secos.
Sin embargo, destacó que para que el organismo pueda absorber el mayor porcentaje de hierro es necesario no mezclar estos alimentos con otros que contengan calcio, zinc, magnesio o cobre, así como con compuestos químicos llamados taninos, que se encuentran en el chocolate, el té, el café y el vino tinto.
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