La Semana de la Moda masculina de Milán llega este martes a su último día con el desfile de Gucci, en el que la marca italiana presentó su colección otoño-invierno para «celebrar al hombre libre de ataduras sociales y capaz de reconectar con su fragilidad».
Blusas, batas, tops y bolsos para hombre son algunos de los protagonistas del ecléctico desfile, firmado por el diseñador de la casa, Alessandro Michele.
Alrededor de un enorme péndulo, y con una iluminación minimalista, los modelos desfilaron luciendo abrigos de tallas grandes. Prendas combinadas con shorts, jeans con roturas y todo tipo de accesorios, desde cruces hasta collares enjoyados.
El show, bautizado como Masculino Plural, quiere dejar atrás los «estereotipos tóxicos que moldean la identidad masculina», explicó Gucci.
Desfile «co-ed»
Michele, director creativo de la marca florentina, celebra con este pase el quinto aniversario de su primera pasarela de moda masculina. Y lo hace con un desfile «co-ed», en el que participan también modelos femeninas.
Esta innovación, que presentó Gucci en 2017, une la moda masculina y femenina, algo que Michele presentó en su momento ante la prensa como el resultado de su «forma de ver el mundo».
La nueva colección combina el clasicismo de algunas prendas, especialmente en el calzado, con un estilo vintage de los ochenta. Estilo marcado por los pantalones campana y prendas que apelan al estilo andrógino que popularizó David Bowie.
Otro triunfador del desfile ha sido el estampado «vichy», cuadros diminutos que recuerdan a una estética infantil y escolar, y que ha aparecido en varias prendas, siguiendo, así, el motivo de un cumpleaños como el que cumple Michele al frente del diseño de la casa.
Gucci pone el broche final a una Semana de la Moda masculina que concluye tras 5 días, 27 desfiles y la presentación de 52 colecciones de lo más destacado de la moda internacional con Versace, Armani, Prada o Fendi, entre otras muchas.