Del ciudadano a la realeza y los famosos de Hollywood: los descuidos en ciertos detalles al vestir no hacen distinciones y nadie está exento, no importa su fama o su cuenta bancaria. La etiqueta puesta en los vestidos que lucen los famosos desfila a veces junto al glamour por alfombras rojas y pasarelas.
Numerosos son los ejemplos de artistas y personalidades que posaron para las cámaras con una etiqueta pendiendo de abrigos, vestidos, sacos o remeras. Así, contra todo pronóstico, quienes se entiende que prestan múltiples cuidados a su imagen y que cuentan con el ojo supervisor de sus asistentes al organizar sus outfits, tampoco pueden escapar de estos descuidos.
Y esto pasó hace unos días durante la presentación que la marca italiana Dolce & Gabanna celebró como parte de la Bienal de Cine de Venecia. Imponente y con la mirada al frente, la mismísima Jennifer Lopez, ataviada como una diosa hindú, fue retratada en su llegada a la Piazza San Marco con la etiqueta de su abrigo a la vista mientras avanzaba. La diva pop brilló, no obstante, por su estilismo envuelta en un conjunto de inspiración barroca con estampados florales en tonalidades turquesas y violetas.
El desliz de JLo no fue el primero ni será el último de los descuidos de los famosos. Mientras Jessica Alba paseaba por las calles de Nueva York, muy relajada, un paparazzi muy detallista se dio cuenta de que algo se asomaba de su hermoso saco negro.
En abril del año pasado, en un ambiente bien distinto, a la actriz Nina Dobrev la retrataron saliendo apurada de su casa con un vestido muy cómodo. Ella, muy tranquila, atenta a sus obligaciones, no se dio cuenta de que algo colgaba de su espalda. Un detalle que, por supuesto, no pasó inadvertido por los fotógrafos que cubren el día a día de los famosos y sus descuidos.
Descuido en el palacio
Un par de años atrás hubo un descuido que se convirtió en asunto de palacio. Sí, esto ocurrió cuando Meghan Markle participó junto con el príncipe Harry en el tour real en Tonga. En la llegada de los duques de Sussex al aeropuerto, dentro de un encuentro con la princesa Angelika Latufuipeka, Meghan hizo su bajada triunfal. Caminó desde el avión luciendo un flamante vestido rojo de cuyo vuelo no escapó a las miradas la embarazosa etiqueta.
En 2015, Scarlett Johansson había asistido al estreno de la película de Marvel Avengers: Age of Ultron en el teatro Dolby con la etiqueta adhesiva sin retirar de sus hermosos zapatos dorados. El mismo percance que sufrió Geri Halliwell en una visita al dentista en Londres y Eva Longoria en una ceremonia en Hollywood.
En 2012, la actriz Robin Tunney, más conocida como la agente Teresa Lisbon de la serie El mentalista, estuvo en un evento en Los Ángeles. Allí su deslumbrante look dejó a la vista el costo de su vestido: 4.000 dólares. ¿Lo habrá pagado? ¿O habrá sido una gentileza del diseñador?