Apóyanos

¿Gatos o genios? Nuevo estudio revela su capacidad de asociar palabras e imágenes

Esta capacidad, que hasta ahora se creía exclusiva de los humanos, indica que los gatos poseen una inteligencia más compleja de lo que se pensaba
    • X
    • Facebook
    • Whatsapp
    • Telegram
    • Linkedin
    • Email
  • X
  • Facebook
  • Whatsapp
  • Telegram
  • Linkedin
  • Email

Un equipo de científicos japoneses descubrió que los gatos domésticos son capaces de aprender a asociar palabras con imágenes de una manera sorprendentemente rápida. De hecho, infieren que podrían igualar —o incluso superar— a los bebés humanos.

Esta sorprendente habilidad sugiere que nuestros felinos compañeros prestan más atención a las palabras de lo que se imagina.

El estudio, publicado en la revista Scientific Reports, revela que los gatos pueden formar conexiones entre sonidos y objetos visuales en muy poco tiempo. Esta capacidad, que hasta ahora se creía exclusiva de los humanos, indica que los gatos poseen una inteligencia más compleja de lo que se pensaba.

Aunque no significa que estos felinos entiendan el significado de las palabras como el humano, sí demuestra que son capaces de aprender y recordar asociaciones. Solo este hecho podría explicar por qué responden a los llamados y parecen comprender cualquier tipo de órdenes.

Este hallazgo no solo desafía las percepciones que se han levantado a lo largo del tiempo sobre los gatos. También abren nuevas puertas para comprender mejor la evolución del lenguaje y la cognición en los animales.

Gatos Animales Inteligencia Mascotas

Imagen: El País

Ensayo y error con los gatos

En el experimento —diseñado originalmente para bebés humanos en la década de los 90— se colocó a 31 gatos frente a una computadora que mostraba dos imágenes, un sol y un unicornio.

Según lo publicado en El País, durante nueve segundos, los dibujos crecían y se encogían en la pantalla, a la vez que se reproducía un audio de los cuidadores de cada animal diciendo dos palabras sin sentido, keraru para el unicornio y parumo para el sol.

Los gatos observaron y escucharon estas secuencias hasta que se aburrieron, lo que se indicó mediante el contacto visual de los animales con la pantalla. Que dejaran de mirar el ordenador se interpretó como que el estímulo ya no les parecía novedoso.

Tras un breve descanso, se reprodujeron las imágenes cuatro veces más, aunque con las palabras cambiadas. Es decir, keraru se reprodujo junto con la imagen del sol y parumo junto a la del unicornio. Los gatos pasaron en promedio un 33% más de tiempo mirando la pantalla —con cierto desconcierto— cuando escucharon esa discordancia con el primer experimento, lo que sugiere que detectaron el cambio y que formaron en sus cabezas una asociación entre la palabra y la imagen del primer experimento.

Noticias Relacionadas

El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!

Apoya a El Nacional