El plato que más gusta de Pasta Morandi es el pasticho. ¿La razón? La forma como se funden las láminas de pasta, la salsa y la bechamel y, por supuesto, el gratinado. Lo dice Joao Gomes mientras atiende la caja del restaurante, localizado en la avenida José Antonio Páez de El Paraíso, que cumplió 37 años y acaba de abrir sucursal en la avenida Blandín de La Castellana, frente al centro comercial San Ignacio. ¿El nombre? El mismo del plato estrella de la casa.
“En Pasticho ofreceremos, además de la preparación que nos ha dado fama, las salsas y las ensaladas de la casa”, agrega Gomes antes de mencionar a Remo Morandi, chef italiano que llegó al país desde Rimini –localidad de la costa adriática italiana– en tiempos de Pérez Jiménez, y sacó provecho a las recetas familiares con las que llegó a Caracas apenas comenzó a trabajar como cocinero independiente.
¿Más? En Pasta Morandi trabajan en la optimización del programa Pasta Pendiente, que ya cumplió año y medio, a través del cual ofrecen apoyo a escuelas que atienden niños de bajos recursos. “Asisten a clases y almuerzan”, dice orgulloso Gomes, que implementó la iniciativa siguiendo los lineamentos de un programa similar, de carácter mundial, conocido como Café Pendiente.