GASTRONOMÍA

El mundo del café exige pasión y vocación

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Gary Puentes es barista del Grupo Franca, formado en la Escuela Venezolana del Café, con Paramaconi Acosta, y dedicado a la actividad desde hace cuatro años. El auge del barismo –asegura– está relacionado con el valor que le dan al oficio quienes deciden migrar en busca de un mejor futuro, y el interés que despierta conocer un poco más sobre el café.

“Buena parte de la clientela que atiendo pregunta dónde puede prepararse como barista”, agrega Puentes, quien considera imprescindible la pasión por el grano. “El verdadero barista se somete a un aprendizaje constante guiado siempre por la vocación para enseñar e inculcar conocimientos”.

Formado en la Accademia del Caffé con Pietro Carbone, Rafael Tellez forma parte de quienes aprendieron el oficio y lo aprovechan fuera del país. Desde 2014 se dedica al mundo del café. En  la actualidad lo hace en Santiago de Chile, donde vive después de trabajar seis meses en una cafetería de Lima como head barista –como se llama a quienes se responsabilizan del equipo detrás de una máquina de café–, cargo en el que aprendió las diferencias culturales entre ese mercado y el venezolano. En este momento es responsable del diseño de los perfiles de tostado de Café Terra, empresa que importa orígenes exclusivos de todo el mundo, con lo cual reafirma que el barista debe conocer a profundidad el mundo del café, más allá de la extracción y el arte latte.

Tellez cree que pese a la falta de recursos la situación del barismo en Venezuela refleja la seriedad, el compromiso, el apego a las normas y el conocimiento técnico que tienen los venezolanos dedicados a la profesión, incluso muy por encima de lo visto en otros países, dice.

Orden, limpieza y un trabajo bonito son indispensables para obtener éxito como barista, asegura Tony Polanco, integrante del equipo Esquina Carbone. Hace cuatro años se dedica a la preparación y servicio de café –lo que aprendió con Gustavo Paparoni, director de la escuela del mismo nombre– y destaca la importancia del barista como sembrador de la cultura del café a través de un trabajo profesional y un producto de calidad.

Los tres coinciden en su papel como educadores del consumidor “para que aprenda a degustar y reconocer un buen café, y se vuelva críticos y exigente”, y en la importancia de convertirse en embajadores del producto, responsables de enseñar al cliente sus características cuando es de especialidad.

Dónde aprender

Accademia del Caffé: info@carbonespresso.com

Escuela Venezolana del Café: info@evc.com.ve

Gustavo Paparoni: cursos@gustavopaparoni.com