María Fernanda Di Giacobbe, artífice de Cacao de origen y de bombonería Kakao, no descansa en su cruzada por el cacao y los chocolates venezolanos. En 2016 mereció la primera edición del Basque Culinary World Prize, un premio para chefs con iniciativas transformadoras promovido por Basque Culinary Center. En sintonía con la labor que le mereció ese reconocimiento, este año comenzó, en alianza con esa institución y otras como Cavenit, Cámara de Comercio Venezolano-Italiana, nuevos talleres dedicados a emprendedores. En sus palabras, estas cátedras que tienen lugar en la Hacienda La Trinidad, en Caracas, van más allá de lograr buenas tabletas.
“Aprendemos a hacer chocolate y a subir la calidad de lo que hacemos, pero también Cacao de origen se ha transformado en una escuela de ciudadanos para ser mejores venezolanos: aprendemos de música o de arquitectura, de rones. Lo que está saliendo de aquí es un nuevo venezolano”.
Para celebrar el cierre del primer ciclo de esos talleres se ha organizado un evento en los Jardines Topotepuy para los días 2 y 3 de junio. Allí será la graduación de quienes culminaron. También planifican catas, charlas, actividades para niños y un homenaje a quienes han dedicado su vida al cacao. El siguiente ciclo de cursos será en agosto y septiembre y versará sobre bombonería para quienes cursaron la primera etapa.
Detrás de ese trabajo incansable de Di Giacobbe está la convicción de que el excelente cacao de Venezuela en una promesa cierta de porvenir que se trabaja desde ahora. “El cacao venezolano es un tesoro. No solo significa la mayor diversidad del planeta. El cacao significa la cultura del venezolano. Es un ADN común que, además, nos está diciendo yo fui el pasado, soy el futuro. El movimiento de cacao y chocolate va a hacer de este país el que llevamos en el corazón. Sí podemos y lo estamos haciendo todos los días”.
*La jornada botánica del cacao será en Jardines Topotepuy, 2 y 3 de junio. www.topotepuy.com.
Cacao de origen en Instagram: @cacaodeorigen
El estreno de la nueva Solera IPA
El maestro cervecero Carsten Zufall presenta con orgullo la nueva apuesta de Solera, una cerveza IPA que se propone mantener la esencia de este estilo oriundo de Inglaterra, pero adaptado a los paladares venezolanos. Durante la presentación de esta novedad, Zufall recordó que las cervezas India Pale Ale (IPA) se ingeniaron en Inglaterra a finales de siglo XVIII, con atributos para aguantar con entereza los viajes hasta la India, que duraban más de tres meses en barco. “Por eso tiene más alcohol y más lúpulo”. Este último ingrediente, que conserva y da el amargor característico, también ofrece más aromas. “Utilizamos dos tipos de lúpulo. Uno da aroma a pino, otro a cítricos. Esta cerveza ofrece aromas afrutados”, comparte el líder de la creación, oriundo de Berlín, con 18 años en Cervecería Polar y actual gerente corporativo de tecnología e innovación. Si bien el nivel de amargo es mayor, hay una cuota en la ecuación que permite el balance. “Tiene el doble de amargo que la Solera tradicional, pero por el cuerpo que tiene la bebida no llegas a sentirlo totalmente”.
La presentaron en el restaurante Alto de Caracas con miras a mostrar que es también una opción para armonizar con distintos platos. “La idea es que cada quien pruebe las armonías que se pueden lograr”. Aunque en Inglaterra se suele tomar a 8 grados, aquí sugiere servirla entre 3 y 5 grados. En esta nueva cerveza de Polar, explicó, trabajaron cinco años, la dieron a probar en varias oportunidades y, al constatar la receptividad, la estrenaron también con miras a promover la cultura cervecera. El maestro se muestra complacido: “He tomado mucho de esta cerveza en los años de desarrollo y estoy satisfecho con el resultado”.
Noticias Relacionadas
El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!
Apoya a El Nacional