En Boca del Río, una cocinera llamada Isabel Marín prepara tortillas de erizo, carite oreado y quesillos de yaguarey que son genuinos portentos. Las empanadas de Enérida Salcedo en La Asunción y las arepas de los Hermanos Moya en El Salado pasaron de ser opciones para convertirse en mandamientos. En Pampatar, la cocina, la literatura y las artes retozan al abrigo de los muros de Amaranto, y frente a la Basílica de Nuestra Señora del Valle, devotos y no creyentes se encuentran en un rincón donde los jugos de jobito y de tamarindo refrescan boca y espíritu.
Una tradición secular de harinas y de masas desafía los tiempos en panes y bizcochos de una panadería asuntina. Pastas con langosta, con pulpo y con huevas de lisa despiertan apetitos voraces en la Cucina simpática de Porlamar, ciudad donde Rubén Santiago le sacó partida de nacimiento al pastel de chucho y vistió de gala a la ensalada de catalana. A punta de mejillones y perseverancia, Pilar Cabrera convirtió a La Guardia en terruño de bocados antológicos mientras que en suelos del municipio Gómez, sabores insulares se despliegan con la gramática culinaria de Esther González.
Cartografía gastronómica e itinerario para el paladar, la lista que el arquitecto y gastronauta Fernando Escorcia publica en su blog desde 2011 es mapa de tesoros que, más que orientación para el buen comer, nos descubre a Margarita con las sazones de su gentilicio.
Cocinando la lista. Los criterios de selección siempre han sido muy claros: buena calidad en el sabor y la presentación de las comidas; esmero de cocineros, prestadores de servicio y patrones; compromiso con el oficio y con el cliente; constancia y disciplina en el hacer. Al menos tres veces al año, editores y colaboradores visitan los lugares y degustan los platos con el objeto de validar argumentos y asegurar –o desechar– inclusiones. “Lo hacemos con discreción, sin reservaciones y sin preanunciarnos, intentando con ello que la experiencia sea lo más cotidiana, normal y fluida, como debe tratarse al comensal promedio en nuestra isla”, señala Escorcia.
Incorporar fotos del establecimiento y de cada plato recomendado, informar horarios de servicio y formas de pago, y desarrollar una aplicación para teléfonos inteligentes –-que indique al consumidor los locales próximos a su ubicación– son algunos de los proyectos que están en marcha. Por lo pronto, la lista hace honor a su nombre y se ha convertido en herramienta de consulta imperdible para hacer turismo gastronómico en Margarita y disfrutarla bocado a bocado.
Ficha técnica
– Fernando Escorcia: Editor principal
– Deysi Barrios, Juan Carlos Macedo: Editores adjuntos
– Julio Bolívar: Consultor
– María Gabriela Berrizbeitia, Karina Ramírez, Javier Romero e Inés Ruiz: Colaboradores
fernandoescorcia. blogspot.com
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