Hay dos ambientes en un restaurante: el de los comensales y el de los cocineros. Los primeros disfrutan de una buena compañía, bebida, música… Los segundos están corriendo de un lado a otro, probando las salsas, emplatando, recibiendo las instrucciones del chef (o los regaños), picando, tropezándose, “caliente” y todo el mundo se aparta. Si algún adjetivo pudiera acercarse a esa descripción es “frenético”, como bien lo define el Diccionario de la Lengua Española: poseído de frenesí, furioso, rabioso. La comida precisamente es más que amor frenesí por la pasión que genera tanto en los que la preparan como en los que la degustan.
Una veintena de invitados se acercaron al Instituto de Estudios Culinarios Laurus, ubicado en Valencia, para apoyar el almuerzo que convocó Carabobo Gastronómico. Esta asociación civil sin fines de lucro reúne a diversos sectores del mundo culinario: cocineros, investigadores, cronistas, gastrónomos, escuelas, promotores, académicos, restaurantes y emprendedores. Su objetivo es impulsar la cocina de la región.
“Tiempo, espacio, presentación, temperatura, textura, seguridad alimentaria… Un chef debe estar al tanto de todos esos factores al momento de presidir una comida. Este almuerzo es una reinterpretación de los platos típicos de las regiones. Hicimos un paseo por toda Venezuela y sus sabores”, comenta su directora, Zoraida Barrios, conocida como “Mamazory”, quien presidió la cocina en esta oportunidad.
El menú y sus platos
Coroticos de Mamazory
Sardinitas tempurizadas
Fondo aromático de res con sorbete de tomate
Ajíes confitados en almíbar de fresa
Tortelene rellenos de auyama
Terrina con delicada de guayaba
Cuadrado de lomito
Patilla con sal rosada
Cerdo meloso con ñoquis de plátano
Natilla, panelitas de San Joaquín y helado de vainilla
El evento y su gente
Los comensales tuvieron el placer de escuchar la interpretación del saxofonista Marcos Montes De Oca durante el almuerzo
A la izquierda Mamazory y a la derecha Iván Sabatino, también integrante de Carabobo Gastronómico
La chef Mamazory revisando el emplataje del fondo aromático de res con sorbete de tomate
Los cocineros del almuerzo. Los más jóvenes son estudiantes del Instituto de Estudios Culinarios Laurus
La Bahía de Patanemo es la próxima parada
Carabobo Gastronómico organizará “El festival del sancocho” en Patanemo, municipio Puerto Cabello, este domingo 12. Dentro de esa bahía hacen vida numerosos quiscos que venden comida a los turistas. Catorce de ellos se inscribieron en la actividad. Los jueces escogerán el mejor sancocho. El ganador recibirá un premio en metálico, el certificado y el libro El Paisaje de la olla, escrito por Mamazory y Rafael Cartay, y editado por Libros El Nacional. Todos los concursantes podrán a asistir a un taller dictado por los organizadores de Carabobo Gastronómico. “No esperábamos esa respuesta tan positiva. Queremos que ellos aprendan a gestionar sus propios quioscos”, concluyó la chef Barrios.