Una teoría, adelantada por María Ángeles García, plantea que Cristóbal Colón embarcó en sus naves vino de Toro. La argumentación sostiene que fue gracias a fray Diego de Desa, nacido en Toro, obispo de Zamora y confesor de Isabel la Católica, gran amante de los vinos de su tierra natal, quien logró embarcarlos en las primeras carabelas.Incluso dice que fue el propio De Desa quien le puso el nombre a una de las carabelas, La Pinta, en honor a la antigua medida de capacidad utilizada en aquella época.
Toro es hoy una denominación de origen de la provincia de Zamora, típica de tintos recios, bastante más al norte que la alejada Andalucía, por lo que no creo que haya sido el primer vino que desembarcó en el nuevo mundo.
Hoy no tenemos que ser Colón para descubrirlo ya que en nuestros anaqueles se encuentran varios de ellos, como este de Viñas Elías Mora. La zona es típica de tintos cargados de color y alto grado alcohólico elaborados con una cepa autóctona que le otorga una característica especial de vino rudo.
Hoy, felizmente, han logrado domesticarla para logar vinos carnosos, potentes, persistentes, lo que ha beneficiado a productores y consumidores. Este Elías Mora es el más joven de la familia, con una buena presencia de fruta madura y poca madera, y se inscribe dentro del rango de vinos españoles de menos de 10 euros la botella, pero lo que presenta condiciones competitivas y muy buena relación precio/valor. Un vino rico, para mascarlo y disfrutar lentamente la uva, para sentirse como un toro.