GASTRONOMÍA

Calonice García, el éxito de un restaurante también se aprende cometiendo errores

por Avatar Ángela Oráa

Un restaurante es una empresa como cualquier otra que se rige bajo principios de administración, mercadeo, ventas y publicidad, obviamente tiene sus peculiaridades. La afirmación la realiza Calonice García, licenciada en Contaduría Pública egresada de la Universidad Santa María. El 2021 suma ejerciendo el oficio 19 años y en el área de la restauración suma 8 años, exclusivamente en el restaurante Il Duomo Dei Sapori apostado en El Hatillo de Caracas.

“En este proyecto que ha sido exitoso, he tenido la suerte de trabajar con un gran Chef, Tony Maldonado  y un equipo fenomenal, el cual hemos ido conformando y solidificando con el paso del tiempo”, comparte Calonice.  La experiencia que ha adquirido allí es en administración, costos, servicio, manejo de redes sociales y personal. “Sin dejar de lado que siempre hay algo nuevo que aprender y mejorar”. En otras palabras, ha hecho todo, incluso poner flores en las mesas.

¿Cuáles son los errores más frecuentes que se cometen en un restaurante? La interrogante suele tener como consecuencia venir acompañada de muchos ceros que se traducen en perdida e incluso de un infarto. La profilaxis, buena consejera, indica que lo ideal es evitar a toda costa los riesgos.

Guerra avisada, no mata soldado. A continuación los consejos de una experta:

No hacer su empresa paso por paso

No adecúe un lugar para establecer su local si no tiene claro que tipo de cocina va a ofrecer. Lo que necesita un restaurante de comidas rápidas, no es lo mismo que necesita un restaurante de mantel. Parece obvio, pero muchos restaurantes ubican mal sus cocinas, tienen salas incómodas para trabajar, se establecen en espacios donde no se puede freír porque no tiene salida de humos, entre otros. Por eso, lo primero es constituir el concepto de negocio, investigar y luego si adecuar el lugar.

Elegir  el personal que no es indicado

Es importante contratar personal calificado. La rotación innecesaria de personal provoca mala imagen para los clientes y grandes problemas de gestión. La fidelización es lo que va a permitir que el negocio se mantenga en el mercado.

Fijar horarios de trabajo inhumanos

Colóquese en el lugar del empleado, escúchelo y valore sus opiniones. Si su trabajador está contento en su trabajo va a rendir mejor. Si tiene jornadas de trabajo excesivas se va a cansar y va abandonar su puesto en la compañía. La justicia y la responsabilidad tienen que ser compartidas.

Realizar un mal plan de gestión

El hecho de que asistan muchas personas a su local no quiere decir que este le está dejando ganancias. Por eso, es indispensable calcular la inversión con las ganancias para ver si el negocio si es rentable y viable. Si no conoce cuál es el costo real de un plato, nunca podrá fijar el precio adecuado.

No capacitarse

Para ser competitivo y estar al día con las necesidades que tienen los clientes en este momento es necesario invertir en la capacitación de todo el personal y de si mismo para que esto le traiga como beneficio mayores ingresos, ya que la calidad de trabajo mejora como la atención al cliente.

Ser despreocupado con la comunicación

Hay que contar lo que se hace a través de redes sociales y otras herramientas de marketing como Facebook, Twitter o Instagram. Esto le ayudará a conseguir clientela, pero es necesario saber como gestionar esa comunicación o sino no funciona.

Tener un menú largo

No es favorable tener cartas larguísimas porque una oferta ajustada le permite rentabilizar los costos ya que reducen los residuos y se evitan compras innecesarias o gastos inútiles. Estudiar los proveedores es esencial.

Meterse en un sector que no conoce

A muchas personas les gusta montar restaurantes, sin embargo no tienen los conocimientos necesarios para convertirlos en negocios rentables. Por eso, para evitar problemas y asegurarse el éxito es importante conocer la industria. De esta forma, no habrán imprevistos y se hará correctamente la labor obteniendo ganancias.