Son muchos los países que establecieron medidas de cuarentena para evitar la propagación del coronavirus, y sus ciudadanos las cumplieron a pesar de la fatiga que les genera. En otras naciones, en tanto, las medidas decretadas por las autoridades resultaron más flexibles y el confinamiento más que una orden fue una recomendación.
Es lo que ocurrió, por ejemplo, en Estados Unidos. Los ciudadanos cumplieron, aunque hasta cierto punto. Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Maryland afirmó que desde mediados de marzo al 14 de abril, las personas salieron poco. En tanto, a partir de la última fecha, la tendencia cambió y los ciudadanos abandonaron progresivamente el confinamiento.
Y no es que las posibilidades de propagación del coronavirus disminuyeran. Solo se produjo un fenómeno que Lei Zhang, quien lideró la investigación, llamó «fatiga de cuarentena». «Al parecer la gente se está cansando colectivamente de quedarse en casa después de un mes de confinamiento», señaló Zhang.
The New York Times informó que una evidencia clara de ese fenómeno es lo ocurrido en los últimos días en el sur California y Nueva York. Allí las personas abarrotaron playas y parques, respectivamente, muchos tentados por el mejor clima. De acuerdo con Lei Zhang, si bien es teóricamente posible que al salir las personas tomen ciertas precauciones, como usar mascarillas y guantes, las pautas de distanciamiento social son más difíciles de seguir.
Para sacar estas conclusiones, Zhang se basó en datos de ubicación de teléfonos celulares que se actualizan diariamente. Tomó en cuenta quienes se trasladaron a más de un kilómetro de sus hogares y permanecieron ahí por más de 10 minutos. En el análisis no se consideraron las personas que salen a hacer deporte o a pasear a sus mascotas.
Asimismo, los investigadores crearon una medida llamada «índice de distanciamiento social». El objetivo fue «tratar de medir la oportunidad de que las personas puedan interactuar entre sí y dar más opción para que los virus se transmitan de uno a otro». Para Zhang, las autoridades deben mejorar sus mensajes sobre recomendaciones de quedarse en casa, en especial cuando las curvas comienzan a aplanarse. «Eso da a las personas una falsa sensación de seguridad», afirmó.