Expertos advirtieron el riesgo de consumir en exceso dulces durante la celebración de Halloween y en la vida en general. Estos pueden tener riesgos en la salud de los niños, así que aconsejaron ofrecer alternativas saludables y controlar las alergias alimentarias.
Aunque comer dulces no es malo, sí puede serlo cuando se convierte en un hábito. En este contexto, el director de la Unidad de Endoscopia Bariátrica del Hospital Universitario HM Sanchinarro de Madrid, el doctor López-Nava, alertó sobre el riesgo de consumir dulces en exceso.
“Hay que evitar llenar nuestra despensa con chocolates que, con mucha probabilidad, se unirán a los turrones y dulces navideños que ya empezamos a ver en los supermercados”, comentó el doctor.
Entonces, un consumo excesivo de dulces puede repercutir de forma negativa en la salud de los niños. “El consumo ocasional tiene poca repercusión en la salud. Sin embargo, el consumo excesivo y de forma continua se asocia a largo plazo con algunas enfermedades como la caries dental o la obesidad”, afirmó.
“El sobrepeso y la obesidad favorecen la aparición de ciertas enfermedades como hipertensión, ictus, cáncer o diabetes. Está en nuestras manos evitarlas al desvincular este tipo de celebraciones con la ingesta de productos muy procesados y altos en grasas y azúcar”, recalcó López-Nava.
La Organización Mundial de la Salud refirió sobre el consumo de azúcares no debe superar 10% de las calorías de la dieta, e idealmente, 5%. “En los niños, el máximo de calorías aportado por los azúcares debería ser de 15 a 30 gramos”.