Pocas veces se ha recalcado que hay algunos medicamentos que, por sus efectos secundarios o las reacciones que causan en el cuerpo, son igualmente peligrosos para quienes llevan el control de los vehículos.
Por esta razón, la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por su sigla en inglés) emitió hace poco una alerta que advierte sobre este riesgo. Se insiste en que muchos de estos medicamentos se venden sin fórmula médica, lo que aumenta el cuidado que deberían tener los consumidores.
En la lista publicada por la FDA aparecen, entre otros, analgésicos, relajantes musculares, medicinas que tratan la diarrea o previenen los síntomas del mareo.
«Algunas medicinas pueden afectar la capacidad para manejar por poco tiempo después de tomarlas. Con otras los efectos pueden durar varias horas e incluso hasta el día siguiente», advirtieron en la agencia.
Por eso, la primera medida de seguridad es saber cómo los medicamentos, o cualquier combinación de ellos, afectan la capacidad para conducir. Sueño, vista borrosa, mareo, movimientos más lentos, desmayos, incapacidad para concentrarse, náuseas o irritabilidad son algunas de las señales.
Cannabidiol, somníferos y alergias
La FDA considera que algunos medicamentos derivados de la marihuana y con cannabidiol, CBD, pueden causar somnolencia, sedación y letargo. Lo mismo ocurre con las personas con insomnio que toman medicinas para este propósito y que están propensas a hacer actividades que les exigen estar alerta.
«Un ingrediente común de un medicamento para el sueño ampliamente recetado es el zolpidem, el cual pertenece a una clase de fármacos llamados sedantes hipnóticos. Descubrimos que estos pueden menguar la capacidad para manejar y realizar otras actividades a la mañana siguiente», señala la FDA.
Actualmente, se investiga si los efectos que ponen en riesgo a los conductores también cobijan a los medicamentos de venta libre. Por esa razón, la agencia insiste en que quienes los consumen deben hablar con sus médicos para recibir una recomendación o encontrar las dosis eficaces más bajas.
Por esa misma idea del consumo con precaución están las medicinas para las alergias que contienen antihistamínicos. Si bien ayudan a aliviar muchos síntomas, reducen el tiempo de reacción y la afectación de la capacidad de concentración, de acuerdo con la FDA.
La lista de medicamentos peligrosos la completan los siguientes fármacos
- Analgésicos opiáceos
- Medicamentos de prescripción para la ansiedad (por ejemplo, benzodiazepina)
- Anticonvulsivos (antiepilépticos)
- Antipsicóticos
- Algunos antidepresivos
- Productos que contienen codeína
- Algunos remedios para la gripe o la alergia, como los antihistamínicos (con o sin fórmula).
- Pastillas para dormir
- Relajantes musculares
- Para controlar la diarrea
- Para el mareo
- Pastillas para adelgazar, medicamentos para «mantenerse despierto» y otros fármacos con estimulantes.