LIFE STYLE

Este es el libro que busca acabar con la moda insostenible

por Avatar EFE

Durante 30 años, la periodista estadounidense Dana Thomas ha visto emerger y caer a diseñadores y ha seguido de cerca los avances de la industria textil, contra la que arremete ahora en un libro donde denuncia el inmovilismo de la insostenible moda rápida.

Pero Fashionpolis: El precio de la moda rápida y el futuro de la ropa, de la editorial Superflua, no es otro libro sobre el fin del mundo y los destrozos de la humanidad.

A Thomas le gusta llamarlo “el libro de la esperanza”, en el que la moda sería el espíritu del pasado, presente y futuro de la industria. Como en Cuento de Navidad, de Charles Dickens, pretende sacudir las conciencias del consumidor y de empresarios como Amancio Ortega y Bernard Arnault

“No podemos seguir así, tenemos que ser más conscientes de la forma en que compramos ropa”, dice Thomas en una entrevista a EFE.

Colaboradora regular de The New York Times y autora de una doble biografía sobre Galliano y McQueen, la estadounidense forma parte del escaso número de periodistas de moda que pueden permitirse ser críticos con las marcas.

Por eso no baja la voz cuando defiende que Louis Vuitton y Zara tienen el mismo modelo de negocio, solo que el primero pone precios más caros que la cadena española.

“El lujo empezó a vender logos y sacrificó la calidad en pos de la cantidad para lograr el máximo beneficio posible. Si ahora quiere sobrevivir tiene que centrarse en la innovación, la sostenibilidad y la calidad”, sostiene.

Ropa artificialmente barata

“El problema es que la ropa nunca ha sido tan barata como ahora, pero es artificialmente barata“, denuncia.

En los dos años de investigación que ha dedicado a Fashionpolis ha viajado de Bangladesh a Estados Unidos pasando por Inglaterra, España o Francia, donde reside.

Ha tratado de primera mano a quienes hacen la ropa: desde los trabajadores afectados por la catástrofe de Rana Plaza, en Bangladesh, hasta los creadores de Jeanologia, en Valencia.

“Si una camiseta cuesta 10 euros es que quien la hizo se lleva 10 céntimos. Cinco de las personas más ricas del mundo son propietarias de empresas de moda y tres de ellas de moda rápida (Zara, Uniqlo y H&M). Si pueden hacer tanto dinero vendiéndote ropa muy barata es que algo funciona muy mal”, critica.

Como solución al consumo masivo, propone reutilizar más a menudo la ropa perdiendo la vergüenza a repetir modelo, comprar productos sostenibles y alquilar prendas para ocasiones especiales.

Esperanza

En su libro verde contra la moda insostenible refleja casos de éxito como el de la diseñadora Stella McCartney, la más reconocida. También habla de Natalie Chanin, que fabrica prendas de algodón orgánico cultivado en granjas locales. O de la investigadora Cyndi Rhoades, que logró separar el poliéster de la celulosa de algodón.

Antes de que alguien pueda pensar que la ecología en la moda es un problema del primer mundo, Thomas pone un dato sobre la mesa. «Se paga lo mismo por la ropa ahora de lo que se pagaba tras la Gran Depresión de 1929, la peor recesión económica de los tiempos modernos».

«Pagamos menos pero compramos cinco veces más ropa de lo que lo hacíamos en los ochenta, y usamos una prenda una media de siete veces antes de tirarla a la basura. Se nos ha condicionado para pensar que es normal pagar 10 euros por un vestido, pero no lo es», constata.

«Así que el problema no es la accesibilidad, es que consumimos en masa», añade.