Diciembre es considerado por muchos como el mes más especial del año, sobre todo, entre los devotos de la fe católica. Y es que al menos cuatro días concretos de este mes tienen un gran valor espiritual. Uno de ellos es el 21 de diciembre, el día del Espíritu de la Navidad, que engloba las festividades decembrinas junto con la víspera de Nochebuena (el 24), la Navidad, entendida como el nacimiento del niño Jesús (el 25) y el fin de año o Nochevieja (el 31).
El día del Espíritu de la Navidad es una ocasión que tradicionalmente se considera propicia para pedir buenos deseos y para limpiar la casa, tanto en un sentido doméstico como en el energético. Pero, ¿de donde proviene esa tradición? y ¿por qué se celebra exactamente cuatro días antes de la Navidad?
La respuesta es que su origen está vinculado al solsticio de invierno, el momento en que la Tierra se encuentra más alejada del Sol y que representa el inicio de la estación invernal en el hemisferio norte.
De Baelisto al Espíritu de la Navidad
La tradición de festejar el 21 de diciembre proviene de la cultura celta en la que se creía que el solsticio de invierno traía consigo una oleada de buenas energías, debido a que la posición del sol permitía el renacimiento de un dios purificador, según reseña Celta Hispana, que agrega que posiblemente los celtas hacían rituales y se sumergían en un ambiente festivo cada 21 de diciembre como tributo a Baelisto (el dios que simboliza el sol, el brillo, la luz y el fuego).
Aparentemente, como ha sucedido con otras tradiciones celtas como Halloween, la festividad se fue transformando con los siglos hasta derivar en lo que ahora conocemos con el Espíritu de la Navidad, el cual significa una energía de bondad, agradecimiento y purificación y que se suele representar con la imagen de un Dios físicamente parecido a Santa Claus.
«Se dice pues que el Espíritu de la Navidad baja a la tierra y visita a los hombres de buena voluntad la noche del 21 de diciembre entre las 10:00 pm y las 12:00 am, y es un momento especialmente propicio para que los que creen en dicho ser, envíen sus peticiones y deseos», señala Tu revista de Navidad.
Y agrega que el Espíritu de la Navidad se trata de una energía que actualmente se vincula con el dar y el recibir. Y es por esto que los creyentes toman la fecha del 21 de diciembre para hacer peticiones y agradecer lo que posee. Además, posiblemente, de allí provenga la tradición de dar regalos a los seres queridos en Navidad.
¿Cómo recibir el Espíritu de la Navidad?
La tradición más extendida para recibir al Espíritu de la Navidad es la de limpiar en profundidad la casa para renovar la energía. En Venezuela se ha vuelto muy popular utilizar esencias, especialmente de mandarina, una fruta que se vincula, por su color, con la prosperidad y la abundancia. También se acostumbra poner un centro de mesa en la que abunde la mandarina acompañada de otros frutos.
Asimismo, se acostumbra, y así lo recomiendan esoteristas, astrólogos y consejeros espirituales, que las personas escriban a mano sus deseos para el año entrante. Según la tradición, esos deseos deben escribirse en orden de macro a micro, es decir, primero deseos vinculados al mundo y al país; seguidos de deseos para el ámbito familiar; y, finalmente, los deseos personales.
Se recomienda mantener cada deseo en una tira separada y en la medida en que se vayan cumpliendo, quemarlos con la llama de una vela.
De igual manera, se acostumbra encender velas en la noche del 21 de noviembre y encender incienso, preferiblemente de mandarina.
«Llegó Pacheco»
Al inicio de este texto, se mencionaba que al menos cuatro días del mes de diciembre poseen un gran valor espiritual o simbólico. Pero, además, en el caso venezolano se podría agregar el 1 de diciembre, la fecha en que se suele recordar la «llegada de Pacheco».
Esto en alusión al floricultor Antonio Pacheco que vivía en Galipán y quien acostumbrada descender la montana a vender flores a inicios de diciembre, lo que coincidía con un descenso en las temperaturas y lo que a la larga ocasionó que para los venezolanos la frase «llegó Pacheco» signifique que comenzó la temporada de frío, aunque como pasó este 2022, «Pacheco se adelantó».
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