Bill y Melinda Gates están pensando en incorporar diversos cambios en la estructura de su fundación. Esto para otorgarle más independencia debido a que el divorcio pone en duda la dirección de una de las mayores organizaciones benéficas del mundo.
El matrimonio de filántropos dirigió de manera conjunta la Fundación Bill y Melinda Gates durante dos décadas. Pero tras la solicitud de divorcio, Melinda presionó para que se produzcan cambios en la cúpula de la organización y así garantizar su estabilidad futura. Por esta razón, la pareja planea la posibilidad de añadir un consejo y directores externos.
Mark Suzman, director ejecutivo de la organización benéfica, aseguró que la semana pasada comunicó a los empleados que el matrimonio está discutiendo posibles medidas para “fortalecer la estabilidad a largo plazo de la fundación debido el divorcio de los copresidentes”, según un reporte del Wall Street Journal.
Aunque Suzman afirmó que todavía “no se ha tomado ninguna decisión”, en el comunicado dirigido a los trabajadores de la fundación manifestó su compromiso con la organización.
“Bill y Melinda han reafirmado su compromiso con la organización y siguen trabajando juntos en nombre de nuestra misión. Estas discusiones forman parte de su prudente planificación para el futuro.”
En la actualidad, los Gates se desempeñan como copresidentes y fideicomisarios, y supervisan el trabajo de la fundación y su gestión. Mientras que Suzman es el encargado de las operaciones diarias. Y Warren Buffett, uno de los principales donantes de la fundación, también es fideicomisario y participa en asuntos claves de la institución.
Con el anuncio de la separación a principios de mes, Bill, de 65 años, y Melinda, de 56, pusieron fin a su matrimonio de 27 años. En una declaración conjunta publicada en Twitter.
“Ya no creemos que podamos crecer juntos como pareja en esta próxima fase de nuestras vidas”, expresaron.
Entre 1994 y 2020, la pareja donó a la fundación unos 36.800 millones de dólares. Sirvieron para ayudar a proyectos como la erradicación de la polio, las enfermedades infecciosas, la igualdad de género, la educación y el desarrollo agrícola.
La cantidad de dinero con el que cuente la futura fundación para destinar a obras de beneficencia dependerá de las donaciones que hagan los Gates, quienes desde 2006, han dejado la mayor parte de su fortuna en la institución. Es más, en sus testamentos, ambos se comprometieron a donar la mayor parte de sus patrimonios a la caridad.
Además, la pareja suele entregar una enorme suma de dinero por fuera de la fundación para apoyar causas sociales a través de empresas que dirigen de manera individual. Por ejemplo, Melinda aseguró, en 2019, que destinaría 1000 millones de dólares durante un periodo de 10 años a través de su empresa Pivotal Ventures para promover la igualdad de género en Estados Unidos.
Por su parte, Bill aportó su dinero a través de su empresa Gates Ventures, para el desarrollo de energías limpias y otras tecnologías para hacer frente al cambio climático, así como en temas como la investigación del Alzheimer.