Un detalle del encuentro que Joe Biden e Isabel II mantuvieron este último domingo no pasó desapercibido entre los especialistas en etiqueta. A pesar de que nada de lo que involucra a la reina británica queda librado al azar, al parecer el presidente norteamericano hizo caso omiso a ciertas reglas.
El mandatario y la monarca se reunieron este domingo en el Castillo de Windsor. El encuentro se dio luego de que Biden participó durante tres días en una cumbre del G7 en el suroeste de Inglaterra y en el contexto de su gira europea de ocho días.
El encuentro con la realeza fue por la tarde, en plena primavera inglesa, por lo que Biden se dejó puestos los anteojos de sol. “Debería habérselos quitado”, aseguró Grant Harrold, exmayordomo real, a Newsweek.
Si bien el mandatario tenía derecho a utilizar los lentes durante el evento, para el exempleado, en el momento de saludar a Isabel, debería habérselas quitado. “Si te encuentras con la reina cara a cara, no hay anteojos de sol ni nada de eso, porque el contacto visual es muy importante en cualquier presentación”, aclaró.
“Está bien que Biden se haya puesto lentes de sol, pero debería haberlas quitado cuando conoció a la reina”, consideró.
Para el exmayordomo, no importa quién sea la persona en cuestión, los anteojos oscuros deben quitarse en el momento de conocer a alguien de la familia real. “Incluso los miembros de la realeza lo hacen cuando se encuentran con otros miembros”, añadió.
“Es una violación del protocolo. Le han brillado los ojos, pero la reina no tenía lentes de sol y Jill, la primera dama, tampoco”, aseguró.
Si bien, durante el diálogo con la reina y posterior actividad, Biden ya no estaba con los lentes puestos, el detalle no cayó bien a los eruditos de la etiqueta.